DERECHOS CIVILES

EE. UU. respalda la iniciativa francesa en la ONU para despenalizar la homosexualidad

El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, señaló en su rueda de prensa diaria que el Gobierno, tras una revisión "cuidadosa" e intergubernamental de su política hacia esta materia, ha decidido firmar la iniciativa francesa sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género.

EE. UU. anunció su apoyo a una declaración promovida por Francia en el seno de la ONU que insta a la despenalización universal de la homosexualidad, lo que supone un giro con respecto a la postura adoptada por el anterior gobierno.


El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, señaló en su rueda de prensa diaria que el Gobierno, tras una revisión "cuidadosa" e intergubernamental de su política hacia esta materia, ha decidido firmar la iniciativa francesa sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género.


"EEUU es un vehemente defensor de los derechos humanos y crítico de los abusos de los derechos humanos en todo el mundo. Como tal, nos unimos a los otros (países) que apoyan la declaración y seguiremos recordando a los países la importancia de respetar los derechos humanos de todas las personas en todos los foros internacionales apropiados", afirmó Wood.


Washington se suma así a las otras 66 naciones que han declarado su apoyo al documento impulsado por París.


La posición del actual Gobierno de EEUU difiere completamente la adoptada por el Ejecutivo del ex presidente George W. Bush, que se negó en su momento a firmar la iniciativa.


En una actitud que enfadó a las organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales, el gobierno de Bush esgrimió como argumento que el lenguaje del documento podría crear un conflicto con la ley estadounidense.


Preguntado por qué la Administración del presidente Barack Obama ha decidido suscribir el documento cuando el lenguaje sigue siendo el mismo, Wood explicó que el apoyo a la iniciativa "no nos compromete con ninguna obligación legal".


La propuesta francesa fue presentada en la ONU en diciembre pasado, y la iniciativa tuvo una acogida dividida entre los 192 países que integran la organización mundial.


El documento redactado por París logró el respaldo de 66 países, lo que era insuficiente para conseguir su aprobación en la Asamblea General.


La lectura de la declaración en el pleno del organismo generó una réplica por parte de la Misión de Siria ante la ONU por considerar que es una injerencia en los asuntos internos de naciones soberanas.


La delegación diplomática árabe aseguró contar con el respaldo de 62 países dispuestos a votar en contra del documento.


Los promotores de la declaración recordaron que los actos homosexuales se consideran delito en las legislaciones de más de 80 naciones, en muchos casos como reliquias de la leyes coloniales, y en siete de ellos se pueden castigar con la pena de muerte.


A ello se une la marginación social, la discriminación y las agresiones que se producen por motivos de orientación sexual, que muy raramente son combatidos por las autoridades, agregaron.


Por su parte, las declaraciones del arzobispo Celestino Migliore, observador del Vaticano en Naciones Unidas, contrarias al documento de Francia desató una airada protesta en Italia, que obligó a la Santa Sede a clarificar que favorece la despenalización del comportamiento homosexual, pese a estar en contra del matrimonio del mismo sexo.