NEGOCIACIONES ENTRE VIEJOS ENEMIGOS

EE. UU. y Cuba retoman en Nueva York su diálogo sobre migración

Los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba retomaron en Nueva York sus conversaciones para aplicar los acuerdos migratorios entre los dos países, después de cinco años de paralización,


"Las discusiones se centran en cómo promocionar la migración entre Estados Unidos y Cuba de manera segura, legal y ordenada", indicó hoy el Departamento de Estado mediante un comunicado.


Las conversaciones, que se reanudan después de haberse interrumpido formalmente en 2004, tienen lugar en Naciones Unidas, dijeron fuentes diplomáticas.


A ellas asisten, por parte estadounidense, el subsecretario de Estado adjunto para América Latina, Craig Kelly, y representantes de otras organismos gubernamentales relacionados con los asuntos migratorios, añadió el departamento de Estado en su comunicado.


Por parte cubana se desconoce, por el momento, quien es el jefe de su delegación, aunque fuentes citadas hoy por el diario Miami Herald en su edición digital, señalan que es Dagoberto Rodríguez, ex jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington.


Fuentes diplomáticas estadounidenses dijeron que "las reuniones están teniendo lugar" en Nueva York, pero declinaron precisar detalles y se limitaron a señalar que probablemente habrá un comunicado de prensa a su término.


Washington y La Habana retoman así unas conversaciones sobre asuntos migratorios que se suspendieron de facto en 2003 y oficialmente un año después, durante el segundo mandato del presidente George W. Bush y por orden suya.


La Administración del presidente Barack Obama ha intentado, desde su llegada a la Casa Blanca, mejorar las relaciones con el país latinoamericano y enviado algunas señales como el levantamiento, en abril pasado, de las restricciones a los viajes de familiares y envíos de remesas a la isla.


EE. UU. y Cuba no tienen relaciones diplomáticas desde hace casi medio siglo, cuando Washington estableció en febrero de 1962 un embargo total contra la isla bajo gobierno comunista.


Tras esas aperturas del Gobierno Obama, el departamento de Estado dio luz verde para que el secretario de Estado adjunto para América Latina, Thomas Shannon, se reuniera en Washington con el titular de la Sección de Intereses de Cuba, Jorge Bolaños.


Washington ofreció a La Habana en mayo pasado reanudar las conversaciones sobre asuntos migratorios.


Cuba aceptó el pasado 31 de mayo reanudar las conversaciones sobre migración y el servicio postal entre los dos países, que no funcionaba desde hace décadas.


La reanudación de esas conversaciones ha provocado las críticas de los legisladores republicanos, como la congresista por Florida, Ileana Ileana Ros-Lehtinen, quien lo consideró "desafortunado", pues dijo que "el régimen cubano ha sido recompensado con aperturas de parte del Gobierno de Estados Unidos pese a las atrocidades que comete contra su pueblo y sus políticas de erosión hacia los intereses y prioridades estadounidenses".


Washington y La Habana firmaron en septiembre de 1994 y en mayo de 1995 acuerdos migratorios con el propósito de frenar la emigración clandestina, en los que se preveía que ambas partes se reunieran cada seis meses, de manera alterna en La Habana y Nueva York, para repasar su aplicación y aspectos técnicos de los mismos.


En base a esos acuerdos EE. UU. puede admitir cada año a 20.000 inmigrantes legales cubanos.


Las leyes migratorias estadounidenses establecen que los inmigrantes cubanos ilegales que tocan tierra pueden permanecer en Estados Unidos y al cabo de un año obtener la residencia.


No obstante, de acuerdo con los convenios suscritos entre Washington y La Habana, los que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de las orillas, deben ser devueltos a la isla.