IRÁN

Disturbios en Teherán en el treinta aniversario del asalto a la embajada de EE. UU.

Milicianos del régimen queman banderas frente a lo que fue la sede diplomática tomada en 1979, mientras que grupos opositores han aprovechado la efeméride para protestar en las principales ciudades del país.

Miles de personas se manifestaron este miércoles en Teherán para conmemorar el 30 aniversario del asalto a la embajada de Estados Unidos, mientras la Policía se enfrentaba a grupos de opositores en diversos puntos de la capital iraní.


Casi al mismo tiempo que la propaganda del régimen clamaba a las puertas de la antigua legación diplomática, efectivos antidisturbios y milicianos islámicos 'basij' se enfrentaban a seguidores de la oposición reformista.


Según diferentes testigos, la Policía hizo disparos al aire, lanzó gases lacrimógenos y empleó porras para dispersar a los manifestantes, que lanzaban piedras y gritaban en contra del Gobierno en los alrededores de la plaza de Haftir.


En la vecina calle Karimjan, los agentes detuvieron a una decena de personas, a las que trasladaron maniatadas a los furgones de seguridad, agregaron los testigos.


Además, en los alrededores de la Universidad de Teherán y cerca de la calle Behesti, los manifestantes volcaron contenedores, algunos de los cuales fueron incendiados.


A escasos dos kilómetros, miles de personas, en su mayoría milicianos 'basij', se concentraban frente a la finca de la antigua embajada de Estados Unidos en Teherán, asaltada en 1979 por un grupo de estudiantes islámicos que retuvieron a 52 personas durante 444 días.


Al grito de "muerte a Estados Unidos", "muerte a Israel" y "muerte a los ingleses", un grupo de 'basij' quemó una bandera norteamericana.


"El 13 de aban -fecha del calendario persa- es un orgullo para todos los iraníes. Demuestra nuestra victoria sobre aquellos que oprimen", dijo frente a la puerta de la embajada Mohamadreza Shafiran, que se identificó como un estudiante de la Universidad de Irán.


Envuelto en una bandera de Irán, y con una cinta roja del imán Alí en la frente, Sharifan lideraba una partida de estudiantes que alzaban una pancarta con la que podía leerse "destruiremos la raíz de los complot".


Desde el estrado, un portavoz recordaba que Estados Unidos es el principal enemigo de Irán y que los treinta años de resistencia de la República Islámica "demuestran que la democracia islámica es un ejemplo para el mundo".


El 4 de noviembre de 1979 es una fecha clave para el régimen iraní, que ha crecido y se ha alimentado en los últimos treinta años con la retórica antiestadounidense.


Pero la cruenta represión de las protestas contra la reelección, en junio pasado, del presidente, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición considera fraudulenta, han abierto también una brecha en este pilar del régimen.


Hoy, el gran ayatolá Mortazeri -que vive desde hace dos décadas bajo arresto domiciliario- se unió a las críticas al afirmar en su página web que la toma de rehenes fue en realidad "un error".