ENCUESTA EN RUSIA

¿Enterramos a Lennin?

El partido del Kremlin ha habilitado una página web en la que los rusos pueden votar si desean que la momia del fundador de la URSS sea enterrada o no.

Algunos rusos conmemoran el 87 aniversario de la muerte de Lennin junto a su mausoleo.
¿Debería ser retirado el mausoleo de Lennin?
EFE

El partido del Kremlin ha convocado una votación popular en internet para retirar la momia de Lenin de la Plaza Roja de Moscú y enterrar definitivamente el cuerpo embalsamado del fundador de la URSS en un camposanto.


"Todo el mundo sabe que el mismo Lenin no quería erigir ningún mausoleo. Pero los comunistas despreciaron los deseos del propio líder y de sus familiares", aseguró Vladímir Medinski, historiador y diputado del partido oficialista Rusia Unida (RU).


En la página web 'Goodbye Lennin', los interesados pueden votar a favor o en contra en respuesta a la siguiente pregunta: ¿Apoya usted la idea de enterrar el cuerpo de Lenin?.


Hasta ahora, casi 200.000 personas ya han participado en la votación virtual con unos resultados de 136.744 votos a favor de darle sepultura (69,67%) y 59.533 en contra (30,33%).


La página hizo su aparición tras el 87 aniversario de la muerte de Vladímir Ilich Uliánov 'Lenin' (21 de enero de 1924), líder de la revolución bolchevique y fundador de la Unión Soviética, de cuya desintegración se cumplen 20 años en diciembre próximo.


"Su presencia como figura central en una necrópolis en el corazón de Rusia es un disparate extremo. Pocos son los que entienden qué hace una momia en el mismo centro del país", añadió el diputado.


El autor de la iniciativa considera que los comunistas "necesitaban crear un culto que suplantara a la religión y convertir a Lenin en el sustituto de Cristo. Pero la cosa no les salió bien".


"Hay que acabar con esta aberración", sentenció Medinski, quien recordó que la viuda de Lenin, Nadiezhda Krúpskaya, se oponía a la exposición de la momia y sostenía que éste deseaba descansar junto a su madre y hermano en el cementerio Vólkovskoye, de San Petersburgo.


La iniciativa de RU recibió el inmediato respaldo de la oposición liberal y de los activistas de derechos humanos, quienes han abogado siempre por retirar la simbología soviética de la vida de los rusos. "Rusia necesita una política de ruptura con el pasado soviético. Y hay que empezar por enterrar a Lenin. ¿Por qué no convertimos el mausoleo en un museo sobre las víctimas del GULAG y de los bolcheviques?", aseguró Serguéi Mitrojin, líder del partido Yábloko.


A su vez, el último presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, se mostró convencido de que tarde o temprano el cuerpo de Lenin recibirá sepultura, pero advirtió de que "por el momento no hay que tomar ningún tipo de medida concreta y mucho menos por la fuerza".


"La propia sociedad lo acabará entendiendo", vaticinó.


En cambio, el Kremlin echó esta semana un jarro de agua fría a la posibilidad de que tome en breve una decisión política al respecto al asegurar que la solución de dicha controversia "no corresponde a la actual generación".


Respuesta comunista

Mientras, el líder del Partido Comunista, Guennadi Ziugánov, calificó las palabras de Medinski de "franca provocación" y aseguró que RU "únicamente sabe derribar monumentos, cambiar los nombres de las calles y revolver tumbas".


El grupo radical Frente Izquierdista incluso envió una carta a la Fiscalía para que incoe un proceso penal contra el diputado oficialista por "sembrar la discordia entre la sociedad e incitar al odio" hacia los comunistas. "Terroristas, fuera las manos del mausoleo de Lenin", rezaba la pancarta que mostraba hoy cerca de la Plaza Roja un grupo de veteranos nostálgicos del antiguo régimen totalitario.


Entre ellos, se encontraba Gueorgui Nazarenko, de 93 años, comunista desde la cuna que nació en el año de la revolución bolchevique.


"Los que quieren enterrar a Lenin son unos idiotas. No tienen derecho a tocarlo. Si lo hacen, estallará una guerra", declaró mientras caminaba por el adoquinado de la plaza.


En cambio, Yulia, estudiante de Economía de 22 años, cree que a Lenin "habría que haberlo enterrado hace muchos años", mientras María, de 18 años, comentó que nunca visitará el mausoleo, ya que no le causa "ninguna emoción".


El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que Lenin yacerá en el mausoleo a los pies del Kremlin hasta que una mayoría de rusos manifieste públicamente lo contrario, para evitar un "cisma" en la sociedad.


El jefe del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijaíl Fedótov, propuso una alternativa para contentar a ambas partes: convertir el mausoleo en un museo. "El mausoleo y Lenin son parte de nuestra historia, por muy trágica que sea. La gente podría visitar el mausoleo sabiendo que es un museo y no una necrópolis (...), como la tumba de Napoleón en el Palacio de Los Inválidos de París", señaló.


Sin contar las obligadas ausencias para retoques, la momia de Lenin ha permanecido desde el 1 de agosto de 1924 en el mausoleo a excepción de 1.360 días durante la II Guerra Mundial, cuando fue evacuada a Siberia.