Al menos diez personas murieron y otras 18 resultaron heridas en un atentado suicida ocurrido en la ciudad de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar, al oeste de Bagdad, informaron fuentes policiales.

Las fuentes aseguraron que un suicida al volante de un vehículo cargado de explosivos se empotró contra un puesto de control de la Policía y el Ejército en el centro de la ciudad.

Este es el atentado más sangriento ocurrido en el país desde que el pasado día 12 arrancó la campaña electoral para los comicios parlamentarios que se celebrarán el próximo 7 de marzo.

Asimismo, es el más grave desde que el pasado día 5 murieran 27 personas por la explosión de un coche bomba cerca de la ciudad de Karbala, cuando participaban en una importante fiesta religiosa.

El ataque se ha producido a pesar de las medidas de seguridad impuestas por las autoridades para intentar garantizar un proceso electoral sin incidentes.

En los últimos días, más de una decena de sedes de partidos políticos han sido objeto de atentados terroristas.