Cuba necesita espías

La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba se lanza al mercado laboral sin ninguna cortapisa. Ante la necesidad de ampliar la plantilla del Órgano de Trabajo Operativo Secreto (OTOS), cuerpo cuya función principal está explícita en el nombre, ha llevado a cabo una inusitada convocatoria pública para engrosar sus filas.

Pero no será fácil. Lo cierto es que pocos habaneros quieren ser agentes, aunque el empleo está remunerado con uno de los salarios más altos. Así lo constató el presidente Raúl Castro, que destacó además la circunstancia de que muchos de los miembros del OTOS proceden de la región oriental de la isla caribeña. Para revertir la situación, la PNR, apoyada por sus dirigentes del Ministerio del Interior, busca atraer a los jóvenes para renovar y ampliar los distintos organismos policiales.

La última iniciativa de captación solicitaba, en una nota de prensa, la recluta de personas de entre 18 y 40 años, con el grado 12 (bachiller superior) o formación profesional como agentes operativos. Entre las exigencias a los aspirantes destacan «el gusto por la investigación, el riesgo y ser capaces de enfrentarse a casos de manifestaciones delictivas para contribuir a corregir conductas desviadas». Otra es contar con adecuadas «condiciones político-morales».

Pero la esperanza de parecerse a James Bond no entra en los planes gubernamentales. Tampoco a Sherlock Holmes, según afirmó el teniente coronel Pastor Rodríguez en una entrevista al diario 'Juventud Rebelde'. «Utilizamos la inteligencia colectiva porque en Cuba no hay Sherlock Holmes», sostenía el primer oficial de la Dirección Técnica de Investigaciones, el temido (DTI), otra de las divisiones de la PNR que también ha reforzado su nómina.

Y eso a pesar de que la serie televisiva 'Tras la huella', una especie de CSI a la cubana, ha relevado algunos de los métodos de trabajo de la PNR y el DTI, lo que podría atraer a más aspirantes.

Reconocidos actores isleños dan vida en la ficción a diversos mandos altos y medios o a delincuentes. También muestran las técnicas utilizadas para investigar y resolver crímenes de todo tipo basados en hechos reales.

Tarea delicada

El trabajo del OTOS es «el descubrimiento, prevención y esclarecimiento de delitos criminales y económicos mediante la utilización de métodos y medios de la labor operativa secreta», especifica la nota de la convocatoria. Y añade que las tareas más delicadas del agente serán siempre encubiertas en su investigación de los bajos fondos hasta el descubrimiento y posterior detención de los hampones.

A cambio de arriesgarse a vivir y arriesgarse en ese submundo tendrán la «posibilidad de alcanzar la licenciatura en Derecho y el nivel superior de la especialidad mediante dos vías: iniciándose como cadete y escalando peldaños durante cinco años o a través de un curso básico de once meses de duración en el sistema de educación a distancia».