SUPUESTOS ABUSOS MILITARES

Cruz Roja confirma una segunda "cárcel secreta"

Nueve ex prisioneros denunciaron a la cadena británica BBC que habían sido objeto de abusos en un edificio independiente del centro militar estadounidense de Bagram.

Karzai y Clinton, instantes antes de comenzar el encuentro bilateral entre Afganistán y EE. UU.
Cruz Roja confirma una segunda "cárcel secreta"
MANDEL NGAN/AFP

La base militar estadounidense de la ciudad afgana de Bagram, al norte de Kabul, albergaba una "cárcel secreta" aparte del "único centro de detención" de Parwan reconocido por las fuerzas norteamericanas, según confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a la cadena británica BBC.

Nueve ex prisioneros afganos denunciaron el pasado mes de abril a la cadena británica que habían sido objeto de constantes abusos en un edificio independiente de base militar estadounidense de Bagram, a la que muchos que muchos ex presos se refieren como el "agujero negro".

El CICR aseguró cuando fue preguntado por la cadena BBC que desde agosto de 2009 las autoridades estadounidenses han estado notificando los nombres de las personas detenidas en instalaciones independientes en la base de Bagram.

El vicealmirante del Ejército estadounidense, Robert Harward, negó la existencia de estas instalaciones y de los abusos y alegó que la prisión principal, un nuevo complejo llamado Instalación de Detención, en Parwan, era "el único centro de detención" de la base y del país.

Los prisioneros, que fueron entrevistados por separado, según la BBC, relataron todos historias similares sobre celdas frías en las que no se podía dormir debido a la luz que todo el tiempo estaba encendida y les impedía saber si era de día o de noche.

Diálogo entre Clinton y Karzai

Por otra parte, la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, aseguró ayer que el compromiso de su país con Afganistán es a largo plazo y prometió que no lo dejará a su suerte tras la retirada de las tropas, que comenzará el próximo año. Clinton compareció junto al presidente afgano, Hamid Karzai, en el salón Benjamín Franklin del Departamento de Estado, en lo que supone el primer acto formal del diálogo que los dos países van a mantener estos días.

Clinton quiso iniciar la jornada con una muestra de compromiso a largo plazo con Kabul y con el Gobierno de Karzai, después de las recientes tensiones en las relaciones de ambos países. "Lo dejaré claro: en la medida en que buscamos una transición responsable y ordenada después de la misión internacional de combate en Afganistán, no abandonaremos a los afganos", recalcó Clinton, aludiendo a la estrategia del presidente Obama de comenzar a retirar las tropas en junio del próximo año. "Nuestro compromiso en el terreno civil se prolongará durante mucho tiempo en el futuro", agregó.

Este compromiso a largo plazo no impide que ambos países tengan diferencias en el camino. "La capacidad de diferir sobre asuntos importantes para nuestros respectivos países y gentes no es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos comunes", sostuvo. Mas bien, prosiguió, "refleja un nivel de confianza que es esencial para cualquier diálogo significativo y una relación estratégica duradera".

Mientras, Karzai también habló de compromisos de su parte y de su país en su discurso de apertura del diálogo. "Afganistán continuará fortaleciendo a sus instituciones para preservar el progreso que ha hecho y caminar hacia el futuro con pasos firmes y fuertes". También el líder afgano reconoció que no todo es ni será un camino de rosas entre EE. UU. y Afganistán.

El líder afgano también pidió el apoyo de Washington a tres importantes retos de país: la 'jirga' o asamblea de paz, una reunión que debe servir para atraer a los insurgentes a la mesa de negociaciones; la conferencia internacional sobre Afganistán el 20 de julio en Kabul; y las elecciones parlamentarias previstas para septiembre.