El Ministerio español de Exteriores mantiene la cautela sobre el estado del centenar de españoles que viven o trabajan en Haití. Al cierre de esta edición, el Ministerio había contactado con la "inmensa mayoría" de las 109 personas que componen la colonia española en Haití (en su mayoría policías, guardias civiles y cooperantes) y comprobó que se encuentran "bien", según informaron fuentes del Departamento.

Una subinspectora natural de Zaragoza, que se encuentra en Haití formando parte del contingente de policías y guardias civiles desplegados en la misión de la ONU, al parecer logró comunicar a su familia que se encontraba bien, según fuentes policiales en la capital aragonesa. No obstante, la ausencia de noticias a lo largo de la jornada llevó a tomar con cautela su situación.

Además, un matrimonio afincado en Sevilla y formado por dos médicos de profesión, Carmen Villar y Max Garnier, disfrutaba de sus vacaciones en Haití junto a su hija en el momento en el que el terremoto devastaba el país, según informó uno de los miembros de la familia, que no tiene noticias del matrimonio y la menor y que permanece a la espera de conocer el paradero de todos ellos.

Por su parte, la familia de Pilar Juárez Boal, funcionaria de la Dirección de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, anunció que no ha podido contactar con ella, aunque Exteriores no confirmó que estuviera desparecida.

Juárez es natural de La Granja de San Ildefonso (Segovia) y la casualidad quiso que Moratinos estuviera ayer en la misma localidad donde nació la funcionaria comunitaria hace 53 años. El titular de Exteriores asistía al primer encuentro de la Presidencia española de la UE. En un receso, el alcalde José Luis Vázquez le comunicó a Moratinos que la familia, muy conocida en la localidad, no había podido contactar con ella aunque sí con su marido e hijo. En el momento en que se produjo el terremoto, Pilar se encontraba en el edificio de la ONU, que ha sufrido daños muy graves. Ante esta situación, Moratinos pidió prudencia y recopilar "datos fiables" para asegurar o descartar que haya víctimas españolas. "Ha habido muchos destrozos y hundimientos", recalcó.

Un solo correo en 12 horas

El titular de Exteriores señaló que las comunicaciones con Puerto Príncipe son muy complicadas y que la situación de caos y desolación que vive la isla de La Española había impedido contactar al mediodía con los españoles que habitan de forma permanente en Haití. Un ejemplo de la situación es que la embajada, que resultó dañada, solo había podido mandar un correo electrónico en 12 horas. Tampoco la familia de Montserrat Barroso había podido contactar con esta toledana que trabaja para la ONU en Haití.

Además, una misionera valenciana, de Bétera, perteneciente a las Hijas de la Caridad, se encuentra en Haití, aunque por el momento no ha sido posible contactar directamente con ella.

La colonia española, según la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, está formada por nueve trabajadores de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC), que quedó destruida, 15 miembros de la Policía Nacional y 26 de la Guardia Civil participantes en la misión es estabilización de Naciones Unidas y una comunidad religiosa.

España, que coordina la ayuda humanitaria europea hacia Haití como presidente de turno de la UE, fletó tres aviones con ayuda de emergencia.