IRAQ

Condenan a muerte a la mano derecha de Sadam

Tareq Aziz ejerció de ministro de Asuntos Exteriores irquí durante la invasión de Kuwait en 1991 y ejerció una dura persecución a los partidos y miembros de la comunidad chií.

Tareq Aziz, en 2004
Condenan a muerte al viceprimer ministro de Sadam Husein, Tareq Aziz
AFP

El ex viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz, la principal figura del Gobierno de Sadam Husein durante más de dos décadas, fue condenado a morir en la horca en el tercer juicio que se le sigue por delitos vinculados con su gestión. La condena fue emitida por un tribunal supremo penal creado para enjuiciar a los representantes del régimen anterior, pero no es firme porque puede ser recurrida ante una corte de apelaciones, dentro de un plazo de treinta días.


De hecho, en caso de ser ratificada por el tribunal de casación, la decisión final queda en manos del Consejo Presidencial, integrado por el jefe de Estado y los dos vicepresidentes, que de por sí están con un mandato interino y pronto tienen que ser reemplazados.


Además de Tarek Aziz recibieron la misma pena capital cuatro representantes del régimen de Sadam Husein, dentro de una causa en la que fueron procesadas veinte personas. Las sentencias fueron dadas a conocer en directo por la televisión pública, estando presentes los acusados.


La causa está vinculada con la persecución decretada en los años ochenta en Irak contra militantes y dirigentes de partidos religiosos, que afectó especialmente a políticos chiíes.


Tanto Aziz como los otros cuatro condenados a la pena capital fueron declarados culpables de asesinato premeditado y crímenes contra la humanidad, y también recibieron penas menores por el delito de torturas.


Aziz, de 74 años, que sufre de diabetes, hipertensión y otros males, conoció la condena impertérrito, ayudado por unos auriculares para oír mejor y sentado frente al juez que leyó la sentencia y en dos ocasiones le gritó para saber si estaba escuchando bien.


El ex viceprimer ministro, vestido con ropas oscuras y algo despeinado, no hizo ningún gesto cuando fue condenado a muerte, y tampoco dijo nada cuando se retiró de la sala.


No es la primera vez que comparecía ante un tribunal, porque ya ha sido condenado en otras dos ocasiones anteriores, a penas de 15 y 10 años de prisión, por otras causas vinculadas con violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Sadam.


Hasta la caída del régimen de Sadam Husein, en el 2003, Tarek Aziz estaba considerado como el "número dos" del Gobierno iraquí. Sadam era presidente y primer ministro, y Aziz, además de viceprimer ministro, llegó a ocupar la cartera de Exteriores.


Se rindió a las tropas estadounidenses que invadieron Irak el 24 de abril del 2003, y desde entonces quedó encarcelado en una prisión de máxima seguridad en Bagdad, de la que sólo ha salido para comparecer ante los tribunales por causas propias o ajenas.


Además de la pena capital, Tarek Aziz fue condenado hoy a 15 y 10 años de prisión en otras dos causas paralelas por torturas.


Junto a él fueron condenados a muerte, por los mismos delitos, el ex ministro de Interior Saadun Shaker; Abdel Hamid Mahmud, secretario personal de Sadam Husein; el hermanastro del dictador y ex director de Seguridad Pública, Saabaui Ibrahim al Hasanm, y el dirigente político Abdelgani Abdelgafur.


De todos ellos, sólo Hamid Mahmud, cubierto con un pañuelo árabe, pronunció unas breves palabras antes de salir del tribunal: "Por voluntad de Dios, he sido tratado injustamente".


Además de estas penas capitales, el mismo tribunal condenó a cadena perpetua al ex ministro de Finanzas Hekmat Mazban Ibrahim, al ex jefe de Gabinete Ahmed Husein Jodeir, y al ex dirigente político Abdelaziz al Neyem.


Otros cinco representantes del régimen de Sadam fueron condenados a quince años de prisión, mientras que siete personas más fueron absueltas.


A todos los condenados, el tribunal les anunció además que sus bienes quedaban confiscados.


Las sentencias se conocieron mientras Irak intenta digerir los informes desvelados el pasado fin de semana por Wikileaks, que han sacado a la luz presuntas torturas y detenciones arbitrarias del Gobierno presidido por Nuri al Maliki.


También se produce mientras Irak sigue sin resolver quién se quedará al frente de la Presidencia y del Gobierno después de las elecciones parlamentarias del pasado 7 de marzo, que dieron paso a unas prolongadas negociaciones porque ningún grupo sacó los diputados necesarios para poder gobernar en solitario.


Será el Consejo Presidencial actual, encabezado por Yalal Talabani, o el que lo sustituya si los partidos logran llegar a un acuerdo, el que decidirá finalmente si Tarek Aziz y los otros cuatro condenados a la pena capital mueren ahorcados.


El Consejo Presidencial ha ratificado anteriormente otras penas de muerte, como la de Sadam Husein, pero ha conmutado otras, como las que recibieron Husein Rachid al Tikriti, jefe de la Guardia Republicana, y Hashem Ahmed, ex ministro de Defensa.