ALEMANIA

Christian Wulff toma posesión de la presidencia alemana

El nuevo presidente de Alemania, el democristiano Christian Wulff, asumió su cargo con altas cotas de popularidad, pese a haber necesitado tres votaciones para resultar elegido.

Christian Wulff, jura su cargo.
Christian Wulff toma posesión de la presidencia alemana
EFE

El nuevo presidente de Alemania, el democristiano Christian Wulff, asumió hoy su cargo con altas cotas de popularidad, pese a haber necesitado tres votaciones para resultar elegido el miércoles.


Según una encuesta publicada hoy por la televisión pública alemana ARD, más de dos tercios de los ciudadanos consideran que Wulff, que juró su cargo esta tarde en el histórico Reichstag, sede de la Cámara baja del Partamento alemán, será un "buen presidente".


Un 58% está convencido incluso de que era el mejor candidato, a pesar de que hasta el día de la elección el gran favorito entre la ciudadanía era el difícil rival Joachim Gauck, la ambiciosa propuesta de la oposición ecologista y socialdemócrata, teólogo, pacifista y ex disidente de la extinta República Democrática Alemana (RDA).


Hoy, en el discurso de toma de posesión de su mandato de cinco años, Wulff optó por un tono conciliador y dejó de lado la discusión en torno a su dificultosa elección.


"Quiero ayudar a tender puentes entre todos los ciudadanos de Alemania", enfatizó el décimo presidente de la República de Alemania, hasta ahora jefe de gobierno del estado federado de Baja Sajonia.


Con 51 años, el jefe de Estado más joven de la historia de la República, primera autoridad política del país aunque su poder se limite a funciones morales y de representación, recalcó su objetivo de convertirse en "el presidente de Alemania, de los alemanes y de todos los que viven aquí".


"Para mí lo importante es lograr unión: entre jóvenes y mayores, entre este y oeste, entre alemanes e inmigrantes, empleadores, empleados y desempleados y entre las personas con o sin discapacidades", continuó en un discurso por el que recibió larguísimos aplausos.


Como ejemplo de exitosa integración citó a Aygül Özcan, la ministra que él mismo nombró en su gobierno de Baja Sajonia y que se convirtió en la primera ministra de origen turco de toda Alemania. En ese sentido, llamó a hacer más esfuerzos desde la política para lograr la integración de todos los habitantes de Alemania.


También se centró en la situación económica mundial, en el estado de los mercados financieros y llamó a "castigar" a los causantes de la crisis. "Ahora tenemos que ocuparnos de que no se vuelva a producir una crisis de la misma envergadura", algo que a su juicio sólo puede lograrse "en cooperación europea e internacional".


Además, llamó a la internacionalización del país y enfatizó que sólo así es posible hacer frente a desafíos de la globalización como el desarrollo demográfico, la inmigración, el terrorismo o las crisis.


Wulff, católico y casado en segundas nupcias, era la propuesta personal de la canciller Angela Merkel y el candidato de la coalición de centroderecha que lidera la misma, formada por democristianos (CDU), cristianosociales (CSU) y liberales del FDP.


Después de la jura del cargo y el discurso oficial, Wulff y su mujer, Bettina, se trasladaron hasta el Palacio presidencial de Bellevue, donde fueron recibidos con honores militares, para después festejar en el jardín con unos 5.000 invitados de la política y los diferentes sectores de la sociedad alemana.


Wulff sucede en el cargo a Horst Köhler, ex director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), que renunció inesperadamente el mes pasado tras las críticas recibidas por unas polémicas declaraciones en las que relacionaba las intervenciones militares alemanas en el exterior con la defensa de intereses comerciales y económicos.