LIBIA

Centenares de muertos por la represión

Miles de personas se manifiestan en el país pese a los ataques de los afines al régimenTrípoli amenaza a la UE con suspender su cooperación contra la inmigración ilegal.

Soldados egipcios custodian la embajada de Libia en El Cairo, repleta de carteles contra el régimen.
Centenares de muertos por la represión
G. G./AFP

La situación en Libia se ha deteriorado en las últimas 48 horas con las protestas contra el régimen de Muamar el Gadafi, en las que han muerto al menos 173 personas, según la organización pro derechos humanos Human Rights Watch, mientras que algunos testigos estiman que son más de 200 las víctimas, muchas de ellas por armas de fuego. Según HRW, 55 de las víctimas habrían perdido la vida en las protestas en Bengasi, la segunda ciudad más grande del país. La televisión estatal libia anunció a última hora de la noche que Saif al Islam Gadafi, el hijo del líder libio, iba a pronunciar un discurso televisado, aunque al cierre de esta edición todavía no se había producido.


Ante la censura total impuesta por el régimen libio sobre los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que piden el fin del régimen, no hay ningún balance oficial sobre el número de muertos y heridos. Sin embargo, algunos testigos presenciales, entre ellos el periodista Sami Mahmoud y el abogado Mohamed Abdallah, dijeron ayer a la televisión catarí Al Yazira que el número de muertos en Bengasi supera los 200, 50 de ellos solo en la tarde de ayer, y los heridos ascienden a 900. Mahmoud indicó que por la mañana al menos 100 cadáveres habían salido del hospital.


Un médico dijo a la cadena que varias personas que murieron en los enfrentamientos en Bengasi y fueron trasladadas a ese centro médico presentaban impactos de bala en la cabeza o en el abdomen.


El abogado Mohamed Abdallah señaló por su parte que miembros de los servicios de seguridad libios, ayudados por «mercenarios africanos pagados por el clan Gadafi para reprimir a los manifestantes», han cometido «una verdadera matanza» en Bengasi.


«Clima de terror»


Pese al «clima de terror» que reina, entre 20.000 y 30.000 personas salieron por la tarde a las calles de dicha ciudad para exigir la caída del régimen del líder libio, según las fuentes. A última hora de la noche de ayer, la Brigada Rayo del Ejército libio anunció a los vecinos que se unían a las protestas contra Gadafi y que habían logrado la «liberación» de la ciudad».


Otros testigos señalaron que cascos amarillos, como se les llama a los considerados mercenarios de diferentes nacionalidades africanas, perpetraron «un genocidio» en Derna, ciudad donde había cadáveres calcinados en la carretera del aeropuerto. Derna, según el mismo testigo, está totalmente «asediada» por tropas armadas y sus habitantes no tienen alimentos ni productos básicos.


Por otra parte, la ciudad de Zouia se encuentra «bajo el control de los manifestantes», según un activista de derechos humanos que se identificó como Rabi Chrait, quien indicó que ha sido incendiada una casa de Gadafi en esa localidad y que los oficiales militares y la Policía se han unido al movimiento de protesta.


En la capital libia, decenas de jueces, abogados y profesores de universidad se concentraron ayer delante del tribunal de Justicia para pedir que cese la matanza.


Mientras, la agencia estatal de noticias libia Jana publicó ayer un comunicado oficial del Gobierno según el cual las fuerzas del orden han procedido a la detención de varias decenas de extranjeros, de nacionalidades como la tunecina, egipcia, sudanesa, turca y siria, así como palestinos. Estos extranjeros han sido «especialmente entrenados y dotados de planes precisos para sembrar disturbios en el territorio libio», según el comunicado oficial difundido por Jana.


«Profunda tristeza»


Asimismo, Libia amenazó a la UE con dejar de cooperar en materia de inmigración si sus representantes no renuncian a hacer comentarios sobre las manifestaciones en el país, dijo ayer la presidencia húngara de turno de la UE. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, exhortó a «poner fin a la violencia» en Libia y se declaró «preocupada» por la degradación de la situación.


La Liga Árabe pidió por su parte que «cesen de inmediato todos los actos de violencia y no se use la fuerza contra las manifestaciones pacíficas», al tiempo que expresó su «profunda tristeza» por las víctimas de la represión en Libia, Bahréin y Yemen. «Parece que el líder libio ha ordenado a sus fuerzas de seguridad acabar sea como sea con las manifestaciones y que los libios lo están pagando con su propia vida», denunció por su parte la ONG Amnistía International.


Estados Unidos también rechazó la violencia en Libia, sobre la que afirmó tener informes que indican que ha causado centenares de muertos, y pidió respeto a los derechos humanos de los manifestantes que protestan contra el régimen de Muamar el Gadafi y piden reformas democráticas. «Estados Unidos está profundamente preocupado con los inquietantes informes y las imágenes que están saliendo de Libia», indicó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley en un comunicado.