REINO UNIDO

Cameron dice que si gana habrá recortes del gasto

El conservador se consolida como favorito en el último tramo de la campaña británica.

El líder del Partido Conservador, David Cameron, reconoció ayer que si su partido vence en las elecciones generales del jueves deberá adoptar "decisiones muy difíciles y complicadas" sobre recortes de gasto público.

Aunque estos recortes pueden ser "increíblemente desafiantes", los conservadores preservarán los servicios clave para los "más necesitados", afirmó Cameron en una entrevista en la cadena BBC. Así, desmintió que un gobierno conservador deba aún revelar el 80% de sus planes para reducir el gasto público. "Lo he dicho muy claramente. Es imposible explicar todo lo que se debe hacer desde una postura de oposición", dijo.

Los tres principales partidos británicos han sido criticados por no haber hecho públicas sus intenciones para el recorte del gasto. Sin embargo, los conservadores se diferencian de sus rivales liberaldemócratas y laboristas en que han prometido un ahorro inmediato de 6.000 millones de libras (unos 6.880 millones de euros).

Cameron insistió además en que no tiene intención de aumentar el IVA, pero admitió que no puede descartar "para siempre" cualquier tipo de subida de impuestos. Aprovechó además para confirmar que, si resulta elegido, él y sus ministros darán ejemplo de inmediato con medidas de reducción del gasto público bajándose los salarios.

Descalificaciones

El último fin de semana de campaña ha estado marcado también por las descalificaciones entre los candidatos y para consolidar a Cameron como favorito para ganar, aunque sin mayoría absoluta, mientras que laboristas y liberaldemócratas se disputan el segundo puesto.

En un artículo en 'The Sunday Telegraph', Cameron describe al líder laborista y actual primer ministro británico, Gordon Brown, como "una figura menguada" que, lejos de su vieja imagen de "coloso económico y genio político", recurre al miedo y a "calumnias desesperadas" para aferrarse "a las llaves del número 10 de Downing Street", sede del Gobierno.

Por su parte, Brown, a quien algunas encuestas relegan al tercer lugar, atacó en 'The Observer' a su emergente rival Nick Clegg, el líder liberaldemócrata, de quien dijo que parece más idóneo para "presentar un concurso de televisión" que para dirigir el país.

Clegg, a su vez, aprovechó cualquier oportunidad para desestimar las descalificaciones de sus contendientes como meras tácticas para disuadir a los ciudadanos de votar "por el verdadero cambio".

A cuatro días de las elecciones, el "efecto Clegg" parece estar disminuyendo y la encuesta publicada ayer por el 'Telegraph' sitúa a los liberales en tercera posición.

Así, el sondeo de ICM consolida a Cameron en primer lugar con un 36% del voto (3 puntos más que el pasado martes) y sitúa a los laboristas de Brown en segunda posición, con el 29%, lo que supone una subida de un punto. Según la encuesta, los liberaldemócratas perderían tres puntos hasta quedar terceros, con el 27% de los apoyos. Extrapolados los datos al Parlamento, se traducen en 279 escaños para los 'tories', frente a 261 de los laboristas y 78 de los liberaldemócratas. Los conservadores gobernarían entonces sin mayoría absoluta -les faltarían 47 escaños hasta los 326 necesarios- y los liberaldemócratas podrían ejercer de bisagra con cualquiera de sus rivales.