SON YA 378 MUERTOS y 755 heridos

Dolorosa búsqueda en Camboya

Cientos de camboyanos recorrieron ayer los centros hospitalarios de Phnom Penh en busca de los familiares y amigos víctimas de la estampida del lunes durante los festejos del Festival del Agua, cuyo último recuento es de 378 muertos y 755 heridos.

Dos camboyanos lloran la pérdida de su hermano.
Camboya busca a las víctimas de la estampida
AFP PHOTO

Cientos de camboyanos recorrieron ayer los centros hospitalarios de Phnom Penh en busca de los familiares y amigos víctimas de la estampida del lunes durante los festejos del Festival del Agua, cuyo último recuento es de 378 muertos y 755 heridos.


La mayoría de las víctimas son personas jóvenes que quedaron atrapadas en un puente peatonal que conecta la capital con Koh Pich (Diamante), una pequeña isla a la que el desarrollo urbanístico ha transformado de un pobre suburbio en un centro de recreo.


El portavoz del Gobierno camboyano, Phay Siphan, señaló que la cifra de víctimas podría aumentar y lamentó que la policía no reaccionase con la rapidez necesaria para impedir la tragedia.


La oposición y otros grupos acusan a las autoridades de lo sucedido por haber permitido que se organizase el evento en un sitio inadecuado y cerrado el otro puente de acceso a la isla, obligando a toda la gente a pasar por un paso peatonal inadecuado para tal volumen de personas.


Cientos de monjes budistas se reunieron ayer en el puente para oficiar una ceremonia en honor de las víctimas, mientras los agentes buscaban más cadáveres por la ribera del río. Familiares y amigos vagaban desde por la mañana de hospital en hospital en busca de sus allegados desaparecidos entre los heridos y los cadáveres, mientras que las autoridades investigan qué causó la tragedia.

“Este es el tercer hospital que visito”, decía Ly Chomban, quien buscaba a un amigo que no tiene familia en Phnom Penh. A su lado, Rum Thearey sujetaba con fuerza la foto de su hermana pequeña, Sopheap, mientras hacía cola para inscribir su nombre en la lista de fallecidos. “Solo tenía 21 años y había ido a ver un concierto con sus amigas. Cuando vi por la televisión lo que había pasado la llamé, pero no contestó, así que empecé a buscarla en los hospitales”, explicaba. Al final la encontró en Calmette, uno de los seis centros sanitarios que han recibido a los muertos de la desgracia. Allí los cadáveres, como el de Sopheap, están colocados en pequeñas tiendas improvisadas donde los familiares entran a identificarlos.

Los heridos son atendidos en otra área del Calmette, donde la mayoría recibe suero, algo de comida y agua.

El Gobierno camboyano se ha comprometido a indemnizar con 906 euros a las familias de los fallecidos y con 181 euros a las de los heridos. Las autoridades han asegurado además que se harán cargo de los gastos hospitalarios.

Laura Villadiego


Dos camboyanos lloran la pérdida de su hermano. h. dinh nam/afp