GUERRA EN EL CÁUCASO

Bush exige a Rusia que acepte el alto el fuego

Medvédev asegura que ha concluido gran parte de la operación para imponer la paz. Rusia anunció la creación de una fuerza de choque compuesta por 9.000 soldados para expulsar a las tropas georgianas del territorio de la región separatista de Abjasia.

El presidente de EEUU, George W. Bush, exigió a Rusia que respete la integridad territorial de Georgia y acepte el "acuerdo de paz" como primer paso hacia la resolución del conflicto bélico. "Rusia ha invadido a un país soberano y ha amenazado a un vecino. Eso es inaceptable en el siglo XXI", dijo Bush, quien advirtió a Moscú que si no revierte su curso, dañará "sustancialmente" sus relaciones con EEUU y el mundo.

 

El Gobierno ruso ignoró la nueva propuesta de paz y alto el fuego unilateral de Georgia para alcanzar una solución pacífica al conflicto por Osetia del Sur que desde su comienzo, el pasado viernes, se ha cobrado la vida de más de mil personas. Rusia considera que este alto el fuego no tiene sentido puesto que Georgia continúa bombardeando la región independentista, por lo que no sólo no aceptó su alto el fuego, sino que decidió entrar en territorio georgiano.

 

Por su parte, el presidente georgiano, Mikhail Saakashvili, aseguró que la estrategia rusa persigue finalmente derrocar su Gobierno y hacerse con las rutas energéticas del Cáucaso. De hecho un alto cargo georgiano asegura que las fuerzas rusas controlan la ciudad georgiana de Gori a 50 kilómetros de la captial georgiana y a otros 50 de la de Osetia del Sur.


"Según la información de las fuerzas de paz rusas en Osetia del Sur, Georgia sigue usando fuerzas militares y en este sentido no podemos considerar este documento". De esta forma, un portavoz del Kremlin rechazaba en rotundo el documento que Saakasshvili firmó con el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, y su homólogo finlandés, Alexander Stubb, y que iban a presentar a Moscú para poner fin al conflicto que ambos países mantienen desde el pasado viernes por Osetia del Sur.


Rusia alegó así que Georgia sigue bombardeando Osetia del Sur, por lo que, a su juicio, dicho documento carecía de sentido. De hecho, las autoridades de la región independentista confirmaron que "a las 15.30 horas, las fuerzas georgianas reanudaron intensos bombardeos de localidades en Osetia del Sur, utilizando varios tipos de armamento, incluido armamento pesado".


Por ello, Rusia no sólo hacía oídos sordos a la propuesta de paz de Georgia, sino que sus tanques entraron en su territorio, avanzando desde la también región separatista y pro rusa de Abjasia, al oeste del país, hasta la ciudad de Senaki, ubicada en la zona de seguridad que se extiende a lo largo de la frontera de facto de Abjasia con el resto de Georgia. Según informó el Ministerio de Interior georgiano, los soldados rusos avanzaron 40 kilómetros "en decenas de vehículos de personal blindados", mientras que a media tarde las tropas rusas abandonaban tras intensos combates la ciudad georgiana de Gori, a sólo 60 kilómetros de Tblisi, según una información de la CNN recogida por otr/press.


No obstante, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, aseguró que las operaciones militares en Osetia del Sur están cerca de su conclusión, ya que, según explicó, "una parte significativa de la operación para forzar a las autoridades georgianas a firmar la paz en Osetia del Sur ha sido concluida".


Sin embargo, Georgia desconfía de las intenciones rusas, tal y como indicó su presidente. Saakashvili subrayó que el deseo de Rusia es derrocar su Gobierno y hacerse con el control de las rutas de energía que atraviesan el Cáucaso. "Para ellos no se trata de Osetia del Sur. Es acerca de controlar las rutas de la energía", apuntó. De hecho, Georgia ya había indicado que Rusia había bombardeado ductos de petróleo, incluyendo una ruta clave de exportación hacia el Mediterráneo turco, aunque el Ejército ruso negó estas declaraciones durante una conferencia de prensa diaria.


Mientras los acuerdos de paz resultan cada vez más difíciles de conseguir, el número de víctimas por el conflicto no deja de ascender, aunque la cifra exacta varía según la fuente. Así, el número de fallecidos varía entre los 1.600 y los 2.000, según los medios rusos, mientras que en Georgia tan sólo contempló el pasado domingo la muerte de 130 civiles y personal militar georgianos y las heridas 1.165 personas.


Mediación internacional


Paralelamente a los bombardeos en Osetia del Sur y en territorio georgiano, Moscú anunció hoy que pedirá la reunión extraordinaria del Consejo Rusia-OTAN para "exponer nuestros argumentos y nuestra versión de los recursos utilizados por el régimen georgiano de Saakashvili y las medidas que toman nuestras fuerzas de paz". Así lo indicó el representante ruso ante la Alianza Atlántica, Dimitri Rogozin, que concretó que la petición se hará mañana martes, "cuando llegue a Bruselas el ministro de Exteriores georgiano y, posiblemente se reúna el Consejo de la OTAN".


Precisamente hoy, el presidente de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, confesó que la Organización continúa "extremadamente preocupado" por la situación y por el uso "desproporcionado de la fuerza por parte de Rusia y por la falta de respeto a la integridad territorial de Georgia". Por ello, reiteró su llamamiento al "cese inmediato" de la violencia y a la celebración de "conversaciones directas" entre las partes.


En la misma línea, la Comisión Europea instó a Rusia a detener "inmediatamente cualquier actividad militar" en Georgia y llamó al cese inmediato de las hostilidades. Así lo señaló la portavoz comunitaria Krisztina Nagy, que advirtió que el Ejecutivo comunitario "considera responsable a Rusia de la entrada de sus tropas" en Georgia. Por ello, apeló al "contaco diplomático" para solucionar el conflicto, al tiempo que manifestó su "total respeto por la soberanía e integridad territorial de Georgia".


Asimismo, la Unión Europea confirmó que mantendrá una reunión ministerial de los veintisiete para considerar la situación de la república de Osetia del Sur el próximo miércoles en Bruselas, según indicó la agencia rusa Itar Tass.