EE.UU.

Bush admite que EE.UU. ha tenido "un mes difícil" en Afganistán

Por segundo mes consecutivo Afganistán ha dejado más muertos en las filas de la coalición liderada por EE.UU. que Iraq, ganando así atención en los medios estadounidenses. Confrontado con ese problema durante una rueda de prensa destinada a tratar los temas de la próxima cumbre económica en Japón, el presidente George W. Bush no pudo por menos que admitir la realidad.


"Ha sido un mes difícil en Afganistán, pero también ha sido un mes difícil para los talibanes", se defendió el mandatario.


Esto no supone viraje alguno en los planes de EE.UU., que según Bush seguirá revisando su estrategia y el nivel de tropas como lo hace "constantemente". Fuentes del New York Times habían anunciado que el Pentágono está considerando el envío adicional de 7.000 soldados. Bush admitió que se enfrentan "con un enemigo duro" pero para explicarlo retomó su viejo y simplista argumento de que les atacan "porque no les gustan las ideas de EE.UU.".


"EE.UU. está impulsando una ideología que es opuesta a la suya, así que claro que va a haber resistencia", explicó.


Los expertos admiten que la primavera y el verano siempre son las temporadas clave para el repunte talibán porque permiten un tráfico más fluido a través de las montañas en la frontera con Pakistán donde se refugian, pero advierten que la comparación con otros años desde 2002 es incluso más preocupante, porque se están dando niveles más altos que nunca. El récord desde el grueso de la invasión que acabó con el gobierno talibán lo ostentaba junio de 2005, con un sólo muerto menos que el mes pasado, en que se dieron 28, pero la cifra de aquél mes de hace dos años estaba engordada por la fatalidad de un accidente de helicóptero en el que murieron en un sólo día 16 soldados. Según el general Jeffrey Schloesser, los ataques de guerrilla perpetrados contra las tropas de la coalición que lidera EE.UU. aumentaron un 40% entre los meses de junio a mayo.


Si bien en números redondos las bajas en Afgansitán son ligeramente superiores a las de Iraq, proporcionalmente se han disparado, ya que EE.UU. solo tiene en Afganistán 32.000 hombres en comparación a los 145.000 destacados en el país del Golfo Pérsico.


Otros países, entre ellos España, suman una fuerza de 38.000 hombres adicionales en Afganistán. El gobierno de Bush ha presionado a Europa para que la OTAN aumente su presencia allí y tome el relevo de las operaciones, permitiéndole así concentrar sus fuerzas en Iraq. Pero todo hace suponer que el próximo presidente de EE.UU. heredará un conflicto creciente, como han reconocido varios miembros del Pentágono al diario Washington Post.