UNIÓN EUROPEA

Bruselas propone limitar el cierre unilateral de fronteras

La CE quiere cambiar quién decide y cómo se toman esas decisiones a través de una reforma del Tratado Schengen, de 1995.

Bruselas propuso ayer una reforma del Tratado Schengen que dificultará a los Estados miembros la posibilidad de acordar de manera unilateral el cierre temporal de sus fronteras, al asignar un mayor protagonismo a la UE en la adopción de esas decisiones. «Tenemos que pasar a un sistema donde las decisiones se tomen a nivel europeo», subrayó la comisaria del Interior, Cecilia Malmstrom, al explicar las modificaciones que intenta introducir el Ejecutivo comunitario.

Lo que se quiere cambiar es quién decide y cómo se toman esas decisiones, pero no los motivos para activar el cierre de las fronteras, explicó Malmstrom. El acuerdo Schengen, creado en 1995, concede a los países signatarios la posibilidad de acordar el cierre de las fronteras, en casos excepcionales, cuando ocurre un acontecimiento que supone una grave amenaza para el orden público y la seguridad interior. Hasta la fecha se ha utilizado en casos de amenaza terrorista, cumbres europeas, competiciones deportivas y otros grandes acontecimientos.

La Comisión Europea (CE) propone que en el futuro un país solo pueda acordar una medida de ese tipo de forma unilateral cuando tenga lugar un acontecimiento imprevisto y que la medida dure un máximo de cinco días, tras lo cual correspondería a la UE decidir sobre su prolongación.

En el caso de acontecimientos previstos, por ejemplo si hay programado un importante campeonato deportivo, la Comisión propone que la decisión se adopte a nivel europeo, «sobre la base de la propuesta comunitaria, respaldada por una mayoría cualificada de expertos de los Estados miembros». Otra novedad es la posibilidad de que la Unión acuerde una exclusión temporal de Schengen, como último recurso después de haber fracasado otras opciones, por ejemplo en el caso de que un país no consiga controlar sus fronteras exteriores. Este supuesto se podría aplicar a Grecia, que tiene grandes dificultades para impedir el paso de sin papeles a través de su frontera con Turquía.