OSLO ATENTADOS

Entrenamiento paramilitar en Bielorrusia

El ultraderechista noruego, autor confeso del doble atentado de Oslo, recibió entrenamiento paramilitar en Bielorrusia, según ha segurado un opositor del país.

El noruego Anders Breivik, escoltado por la Policía.
Breivik dice que quiso castigar a la socialdemocracia por haber «importado» musulmanes
AF PHOTO

«Esta primavera, como parte de sus preparativos para el doble atentado, visitó Minsk, donde recibió adiestramiento en un campo paramilitar secreto», aseguró Mijaíl Reshetnikov, líder del Partido de los Patriotas de Bielorrusia, al diario digital ruso Gazeta.ru.


Reshetnikov, que cita «fuentes de las fuerzas de seguridad» bielorrusas, subrayó que Breivik visitó la antigua república soviética «en varias ocasiones».


Además, añadió, el noruego recibió entrenamiento terrorista y subversivo y accedió al país con un pasaporte falso de otro país europeo.


«Su nombre clave en el KGB bielorruso era 'Viking'», apuntó.


El Comité Estatal Fronterizo bielorruso confirmó que Breivik visitó en una ocasión el país, entre el 4 y el 11 de marzo de 2005, proveniente de Viena.


A los funcionarios de fronteras, Breivik les dijo que había venido a ver «las tumbas de los vikingos», algo habitual para los turistas escandinavos.


A su vez, la guía turística Alina Vasiuk, que acompañó a Breivik, recuerda que el ultraderechista noruego tenía mucho miedo a intoxicarse con productos alimenticios contaminados por la radiación desprendida por la central nuclear de Chernóbil.


«Era un típico turista del norte de Europa que viene a los países de la antigua Unión Soviética como si fueran nuevos lugares exóticos», dijo Vasiuk a Gazeta.ru.


Según Vasiuk, Breivik «tenía claramente miedo de que la dieran de comer algo radiactivo. Por eso, en el restaurante pedía pescado de océano».


Además, hacía muchas preguntas relacionadas con la situación política en el país, la celebración de elecciones y si moría mucha gente de cáncer y otras enfermedades relacionadas con la radiación.


Mientras, el analista político Víctor Demidov comentó a Gazeta.ru que «la teoría de que fuerzas especiales bielorrusas estaban implicadas en el adiestramiento de Anders Breivik parece, por supuesto, artificial».


En su manifiesto, Breivik cita en 18 ocasiones a Bielorrusia, tanto a su líder, Alexandr Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, como a la oposición nacionalista o la catástrofe en la planta atómica ucraniana de Chernóbil, que, según él, fue un atentado.