DESASTRE ECOLÓGICO

BP asume el coste del vertido en EE. UU.

El consejero delegado de British Petroleum advierte no obstante de que la empresa "no es responsable por el accidente".

La empresa British Petroleum estableció ayer una línea gratuita para compensar a los afectados por el vertido en el golfo de México, y prometió asumir la factura de la limpieza de un derrame que se espera genere pérdidas multimillonarias.

La petrolera británica respondió así al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien el domingo insistió en que BP es "responsable" del vertido y "pagará la factura" del mismo.

Dicho y hecho: BP, que operaba la plataforma que se hundió el 22 de abril dos días después de una enorme explosión en la que murieron 11 trabajadores, expresó ayer su disposición a asumir la responsabilidad de lo ocurrido. Eso incluye aceptar solicitudes de indemnización a través de una línea telefónica ininterrumpida los siete días de la semana y en la que se aceptarán, entre otras, reclamaciones de aquellos que hayan sufrido pérdidas por el derrame, como los pescadores de Luisiana.

El consejero delegado de British Petroleum, Tony Hayward, que llegó ayer a Estados Unidos para supervisar los trabajos de contención del vertido, insistió en ese mensaje.

"Pagaremos por la operación de limpieza; no hay duda de eso. Es nuestra responsabilidad y la aceptamos plenamente", dijo a la radio pública NPR el ejecutivo, de 52 años, que asumió las riendas de la empresa en 2007.

Se desconoce por el momento a cuánto puede ascender la factura de los alrededor de 5.000 barriles diarios de crudo (800.000 litros) que se calcula fluyen diariamente al mar desde el pozo destruido, aunque estimaciones de distintos analistas apuntan que, solo la limpieza, podría costar hasta 5.300 millones de euros.

El directivo de BP precisó, de todos modos, en otra entrevista con la cadena de televisión ABC, que pese a asumir el gasto de la limpieza y otros costes asociados, la empresa "no es responsable por el accidente". Hayward insistió en que el equipo que falló, que ha permitido la fuga de crudo, pertenece a Transocean, propietaria de la plataforma siniestrada, de la que BP era concesionaria.

El citado equipo está pensado para sellar el flujo de petróleo y gas a la superficie en situaciones de emergencia, pero no funcionó como debía en el caso de la plataforma Deepwater Horizon.

BP dice que los trabajadores que lograron ser evacuados de la plataforma sostienen que trataron de activar sin éxito el equipo de sellado, que centra ahora la investigación para aclarar lo ocurrido. Tanto Cameron International, proveedora de los equipos del pozo, como Halliburton realizaron distintos trabajos en la plataforma y si BP es capaz de probar que incurrieron en negligencias podría desviar parte de la multimillonaria factura hacia ellos.

El fiscal general estadounidense, Eric Holder, dijo que el Departamento de Justicia forma parte de la investigación, e insistió en que es necesario asegurar que "BP asume la responsabilidad".