MURIERON 85 PERSONAS

Bolonia recuerda 30 años después a las víctimas del peor atentado de Italia

La ciudad italiana de Bolonia recordó a los 85 muertos del peor atentado terrorista de la historia moderna de Italia, perpetrado contra su estación de ferrocarril el 2 de agosto de 1980 y a cuyo acto de conmemoración no acudió este año, por primera vez, ningún miembro del Gobierno.


Treinta años después de la tragedia, que dejó más de 200 heridos, la ciudad volvió a recordar a las víctimas de la matanza con una multitudinaria manifestación callejera que concluyó ante la estación de tren, en cuya sala de espera se perpetró el atentado con una potente bomba.


Tras la manifestación, según informan los medios de comunicación italianos, dos chicas nacidas en 1980 leyeron el nombre de las 85 víctimas para dar paso después a un minuto de silencio en su honor, homenajes que se celebraron en ausencia de ministros del Gobierno de Silvio Berlusconi, lo que ha despertado varias críticas en los días previos.


En el acto, se leyó además un mensaje enviado por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, al titular de la Asociación de familiares de las víctimas de la masacre, Paolo Bolognesi.


"La vida de inocentes ciudadanos fue ese día destrozada por la violencia de ciegos proyectos terroristas y subversivos. La definición de sus naturalezas así como la identificación de sus inspiradores han dado lugar a un atormentado asunto de investigaciones y procesos aún no concluido", comenta Napolitano en el mensaje.


"La transmisión de la memoria de ese trágico hecho y de todos aquellos que en esos años han ensangrentado Italia no constituye sólo un homenaje pertinente a las víctimas de entonces, sino que insta también a los magistrados y a todas las instituciones a contribuir con cualquier otro posible esfuerzo para colmar persistentes lagunas y ambigüedades" sobre los hechos, añade.


Por el brutal atentado, fueron condenados a cadena perpetua como autores materiales dos terroristas de extrema derecha Valerio Fioravanti y Francesca Mambro y a penas menores otros dos acusados, mientras fueron absueltos el jefe de la logia masónica "Propaganda 2" (P2), Lucio Gelli, y dos antiguos agentes de los servicios secretos italianos.


El atentado se produjo en los llamados "años de plomo", cuando el país sufrió varios actos terroristas de matiz político, pero Fioravanti y Mambro siempre se declararon inocentes y nunca se aclaró quién ordenó poner la bomba.


También el presidente de la Cámara de los Diputados italiana, Gianfranco Fini, quiso enviar un mensaje a los presentes en un acto que Bolognesi aprovechó para expresar la "decepción" de los familiares de las víctimas con las autoridades italianas, sobre todo, por la falta de aplicación que, según ellos, se ha dado a la ley de víctimas del terrorismo de 2004.


"La decepción de los familiares de las víctimas es grande. Esto muestra la medida de la falta de adecuada atención hacia las víctimas por parte de los gobiernos que se han sucedido desde 2004 hasta hoy. La ausencia del Gobierno hoy es la confirmación", dijo Bolognesi.