MORIRÁN SI NO RECIBEN AYUDA INMEDIATA

Birmania: niños en peligro de muerte

Save the Children sostiene que miles de niños morirán dentro de varias semanas a menos de que les llegue alimento pronto. Mientras tanto, el gobierno autorizó por primera vez la entrada de médicos extranjeros en el país, provenientes de los vecinos Tailandia e India.

La organización británica Save the Children adviritó que los niños pueden estar muriendo de inanición en el delta de Irrawaddy, el área más golpeada de Birmania por el ciclón Nargis que azotó al país dos semanas atrás. La institución de beneficencia indicó que ya antes del ciclón se habían identificado a unos 30.000 niños menores de cinco años sufriendo de una "aguda malnutrición" en esa región. Las autoridades militares de Birmania han rechazado la mayoría de las ofertas de ayuda internacional, pero la organización no gubernamental alerta de que miles de esos niños no sobrevivirán mucho tiempo más.

 

Save the Children sostiene que miles de niños morirán dentro de varias semanas a menos de que les llegue alimento pronto. Mientras tanto, el gobierno autorizó por primera vez la entrada de médicos extranjeros en el país, provenientes de los vecinos Tailandia e India. India envió 50 médicos a Birmania, aunque no quedó claro adónde serán asignados. Además, un enviado humanitario de Naciones Unidas llegará a Birmania para tratar de persuadir a la junta militar de que otorgue más acceso a los trabajadores de la ONU para socorrer a los damnificados. John Holmes llevará una carta del presidente de la ONU, Ban Ki-moon, al líder birmano, Than Shwe, quien se ha rehusado a atender los llamados del secretario general.

 

"Acción inhumana"

 

El primer ministro británico, Gordon Brown, acusó al gobierno de Birmania de tratar "inhumanamente" a los supervivientes del ciclón Nargis al bloquear la llegada de ayuda extranjera. Brown dijo que el desastre se está convirtiendo de una "catástrofe hecha por el hombre", añadiendo que las autoridades birmanas se estaban comportando de manera "negligente". Previamente Francia acusó el viernes al gobierno de Birmania de estar al límite de cometer un crimen contra la humanidad al no aceptar la ayuda extranjera para aliviar la situación de los damnificados. El embajador de Francia ante Naciones Unidas, Jean- Maurice Ripert, hizo el comentario durante una sesión de la Asamblea General del organismo, después de que su homólogo birmano acusara al país galo de enviar un barco de guerra, y no de ayuda, a la región. Ripert rechazó los alegatos del embajador de Birmania y dijo que la negación del gobierno militar de permitir ayuda a los necesitados "podría llevar a un verdadero crimen contra la humanidad".

 

"Cientos de miles de vidas están en peligro y pensamos que la responsabilidad primera del gobierno de Myanmar (Birmania) es ayudar y abrir las fronteras para que la ayuda internacional pueda entrar", dijo. La televisión estatal informó que el número oficial de muertos por la tormenta del 2 de mayo es de 78.000. Se cree que otras 56.000 personas están desaparecidas -de acuerdo a cálculos oficiales- lo que incrementa los temores de que el número definitivo de muertos pueda ser enorme.

 

Un equipo de trabajo de la armada de Estados Unidos también está esperando en la costa de Birmania para introducir una partida grande de ayuda que incluye agua potable, pero hasta ahora el gobierno militar no ha dejado que se entreguen cargamentos que llegan por mar. Las agencias de ayuda extranjeras también están frustradas por el lento proceso de asistencia en las áreas más afectadas, especialmente en el delta de Irrawaddy.