Berlusconi también pagó a Noemi Letizia

Al final ha aparecido también en los meandros del caso Ruby nada menos que Noemi Letizia. En la cuenta de Silvio Berlusconi de donde, según los fiscales, salía dinero para pagar a varias personas involucradas en el escándalo de prostitución hay una transferencia de 20.000 euros a la madre de la joven.

Es la chica que desencadenó el primer escándalo sexual del magnate en abril de 2009, cuando el primer ministro se presentó en su puesta de largo de los 18 años en un mesón de Nápoles. Quedó claro que tenían una relación, aunque nunca se llegó a saber de qué tipo, cuando ella era menor. Fue el episodio que desató el divorcio con Veronica Lario, que escribió una carta iracunda en la que denunciaba dos cosas proféticas: mi marido, dijo, «no está bien» y «frecuenta menores».

Entonces quedó en evidencia que Berlusconi mentía sobre esa extraña relación, pero ahí quedó la cosa. Además, los padres de Noemi Letizia solo tenían palabras de admiración para 'Il Cavaliere'. Ahora han salido a la luz pagos a la familia, que por ahora no tienen explicación.

En el frente judicial, la principal novedad es que los fiscales de Milán confirmaron ayer que pedirán el procesamiento del primer ministro, por vía urgente, «el lunes o el martes» de la próxima semana. El juez tendrá cinco días para decidir si acepta o no la solicitud. Si es así, el juicio se abriría dentro de dos meses.

Pero antes, hoy mismo, se vota en el Parlamento la autorización de registro del despacho de su tesorero. La utilidad del trámite a estas alturas es lo de menos, pero el voto tiene gran valor simbólico como juicio del escándalo y es un termómetro de la solidez de su precaria mayoría de tres escaños. En otra votación se debe aprobar un paquete de medidas del federalismo fiscal y, si no pasa, la Liga Norte liquidará el Gobierno y pedirá elecciones anticipadas.

A todo esto, la protagonista del escándalo, Karima el-Mahrough, alias 'Ruby', se casará por lo civil dentro de tres semanas. Según la prensa rosa, estaría embarazada. El novio es un empresario de locales nocturnos. Se ignora si cobrará por la exclusiva, pero por las entrevistas pide 10.000 euros y 500 por ir a una discoteca.