CUMBRE G-8

Berlusconi regala a los dirigentes del G-8 libros de 25 kilos

El papel de las páginas ha sido confeccionado a mano y sobre el mismo se han pintado miniaturas, en las que se reproducen las principales esculturas del considerado padre del neoclasicismo italiano. Está encuadernado con brocados de hilo de oro y terciopelo y mide 71 centímetros de alto por 44,5 de ancho y 11 de grosor.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha regalado a los jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países más industrializados del mundo que asisten en L'Aquila a la cumbre del G-8 un libro sobre el escultor Antonio Canova, de 25 kilos de peso y con la cubierta de mármol de Carrara y lleva un bajorrelieve que reproduce las "Gracias" y "Venus" del escultor italiano Antonio Canova.

 

El papel de las páginas ha sido confeccionado a mano y sobre el mismo se han pintado miniaturas, en las que se reproducen las principales esculturas del considerado padre del neoclasicismo italiano. Está encuadernado con brocados de hilo de oro y terciopelo y mide 71 centímetros de alto por 44,5 de ancho y 11 de grosor.

Se trata de diez piezas únicas hechas a mano, cada una con una singularidad, realizadas en Bolonia, ciudad italiana situada al norte del país, por la Fundación Marilena Ferrari y en las que han trabajado veintitrés maestros artesanos de Italia.


Además de un ejemplar para cada jefe de Estado o de Gobierno del G-8, compuesto por EEUU, Japón, Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Italia y Rusia; Berlusconi también regaló sendos libros al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y al primer ministro de Suecia, Fredrock Reinfeldt, presidente de turno de la UE.


Aunque no tienen precio, ejemplares similares no bajan de los 100.000 euros por libro, según medios italianos. Los libros van acompañados de dos cofres realizados con madera de caoba y de fresno, los mismos materiales usados para la caja que contiene los ejemplares.


Un cofre lleva un marcalibros en seda y plata y una lupa, mientras que el otro contiene la transcripción manual de los himnos de cada país. El ruso se ha hecho con caracteres cirílicos y el japonés en shodo. El presidente de EEUU, Barack Obama, ha quedado muy impresionado por el tamaño y peso del ejemplar.


Sonriendo y dirigiéndose a su ayudante personal, Reggie Love, le dijo, según contaron testigos a los medios italianos: "te ha tocado llevarlo, aunque no sé cómo lo meterás en tu maleta. Buena suerte".