El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, indicó ayer que el Gobierno podría decidir presentar un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, para denunciar una supuesta «violación de la privacidad» del primer ministro, Silvio Berlusconi, por parte de la Fiscalía de Milán en el proceso abierto contra el mandatario por prostitución de menores y abuso de poder.

Frattini afirmó que este recurso «no sería algo extraordinario», ya que «cuando un ciudadano se siente perjudicado tiene el derecho de dirigirse al juez competente para obtener su tutela». El ministro de Exteriores recordó que los magistrados «han violado la intimidad» de Berlusconi en sus investigaciones sobre las fiestas que el mandatario celebra en sus villas y sostuvo que su partido, Pueblo de la Libertad, considera «inimaginable» el cambio de un gobierno «elegido democráticamente» por los ciudadanos «a través de la vía judicial».

Berlusconi subrayó el miércoles que el proceso interpuesto contra él, el llamado caso Ruby, es «un asco» y «una vergüenza por la cual interpondrá una causa ante el Estado». Además, 'il Cavaliere' aseguró que las acusaciones eran «infundadas» y «una farsa».

Sin embargo, el fiscal de la República de Milán, Edmundo Bruti Liberati, recordó que no ha existido «ningún abuso» por parte de la Fiscalía porque «las escuchas en las que hablaba Berlusconi han sido destruidas» ya que «eran irrelevantes» para el caso.

Por otro lado, el presidente adjunto del Tribunal de Milán, Claudio Castelli, envió ayer una carta a todos los jueces del tribunal para que se atengan «rigurosamente» a las medidas de seguridad ante los intentos de robo del sumario del caso Ruby. Según el 'Corriere della Sera', en los últimos meses se han producido tres asaltos frustrados, uno en la oficina de la presidenta de los jueces de instrucción, Gabriella Manfrin, y dos días después en la oficina de la actual juez de instrucción responsable del caso, Cristina Di Censo.