ALEMANIA

Berlín erige un memorial en recuerdo de los homosexuales asesinados por los nazis

Unos 7.000 homosexuales y lesbianas murieron en campos de concentración durante el Tercer Reich y a los más de 54.000 que fueron procesados por su orientación sexual. Las autoridades berlinesas saldaron así la deuda histórica con ese colectivo, que reclamaba un memorial propio desde hace 16 años.

Berlín cuenta desde en el linde del parque del Tiergarten con un monumento en homenaje a los 7.000 homosexuales y lesbianas que murieron en campos de concentración durante el Tercer Reich y a los más de 54.000 que fueron procesados por su orientación sexual entre 1933 y 1945.


Las autoridades berlinesas saldaron así la deuda histórica con ese colectivo, que reclamaba un memorial propio desde hace 16 años.


El alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata y homosexual declarado Klaus Wowereit, denunció en el acto que la sociedad alemana de la posguerra "ocultó e incluso continuó persiguiendo y discriminando" a esas víctimas del nazismo.


El monumento levantado en nombre de Alemania pretende ser, no solo un memorial en recuerdo de las víctimas homosexuales del nazismo, sino también un símbolo permanente contra la intolerancia, la xenofobia y la discriminación de los miembros de ese colectivo, dijo Wowereit.


Los artistas escandinavos Michael Elmgreen e Ingar Dragset han diseñado el recordatorio, compuesto por un simple cubo de casi cuatro metros de altura y cinco metros de largo sostenido sobre columnas y que en una de sus esquinas proyecta la imagen de dos hombres besándose, a través de una ventana.


El régimen nazi castigó sobre todo a hombres homosexuales. De ahí que en el primer vídeo -que irá cambiando cada dos años- aparezcan dos varones.


La escultura, que ha supuesto una inversión de 600.000 euros, se emplazó hoy cerca de la céntrica Puerta de Brandeburgo y frente al Monumento por las Víctimas del Holocausto, que recuerda a los cerca de seis millones de judíos asesinados por el Tercer Reich.


"Con este memorial, Alemania quiere honrar a los perseguidos y asesinados, mantener viva la memoria de la injusticia y establecer un símbolo permanente contra la intolerancia, la hostilidad y la marginación social", reza el texto del monumento, cuya creación fue aprobada por el Parlamento alemán en 2003.

Invitados especiales


El ministro de Cultura de Berlín, el conservador Bernd Neumann, subrayó en el acto de inauguración que el monumento recordará a "quienes fueron condenados por su orientación sexual, los miles que fueron encerrados y asesinados en los campos de concentración".


A la inauguración acudieron varios centenares de invitados especiales, entre los que figuraban la presidenta de la comunidad Judía de Berlín, Lala Süsskind; el líder del Consejo Central de los Sinti y Roma (gitanos), Romani Rose y el realizador homosexual Rosa von Praunheim.


Desde el partido La Izquierda, criticaron que el monumento sólo recuerde la persecución y el asesinato de homosexuales durante el Tercer Reich y no a los cerca de 50.000 gays que fueron procesados entre 1950 y 1969, en la República Federal Alemana, debido a una ley nazi que no se abolió hasta finales de los sesenta.


En un comunicado, la formación -compuesta por disidentes socialdemócratas y pos-comunistas- calificó de "escandaloso" que las víctimas de "esta injusticia" no hayan sido rehabilitadas ni se les haya pedido disculpas.


Por su parte, un portavoz de Los Verdes, Volcker Beck, celebró la la inauguración del monumento, por considerarlo un "hito" en el recuerdo de la "horrible historia de persecución" de los homosexuales tanto en la Alemania nazi como en la Europa ocupada.


A su vez el colectivo alemán de homosexuales y lesbianas expresó su "satisfacción y alegría" por la inauguración del memorial, que calificó de "gesto de relevancia histórica de la sociedad alemana hacia sus conciudadanos homosexuales y lesbianas, hacia los transexuales y bisexuales".


Hace tres años se inauguró oficialmente el memorial correspondiente a los judíos, diseñado por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman y consistente en 2.711 bloques de hormigón de distinta altura.


También en el Tiergarten se levantará este año un monumento que recordará a los 500.000 gitanos asesinados por el Tercer Reich, una suerte de fuente cuya ejecución ha sido encargada al artista israelí Dani Karavan