ANIVERSARIO DE LA CAÍDA DEL MURO
Berlín, 20 años después
Una exposición fotográfica en el Bundestag recuerda el proceso de desmantelamiento del muro que dividió a las dos Alemanias durante casi treinta años. Es uno de los actos que celebran su desaparición, hace ahora dos décadas.
El Bundestag, el parlamento alemán, acoge desde este jueves una exposición fotográfica con imágenes en gran formato de Karl-Ludwig Lange que dan testimonio del proceso de desmantelamiento del muro de Berlín en los meses siguientes a su caída.
'La ciudad dividida. Topografía del muro de Berlín' es el título de la muestra, instalada en el edificio Marie Elisabeth Lüders Haus de oficinas del Bundestag, al borde del río Spree, precisamente en un lugar donde el muro dividió también la ciudad entre 1961 y 1989.
Las imágenes de Lange, fotógrafo nacido en 1949 en la localidad de Minden, en la occidental región de Westfalia, no solo muestran el proceso de desmantelamiento del muro, sino que ofrecen una visión de las heridas y cicatrices que la construcción divisoria dejó a través de la ciudad.
Las fotografías han sido además colocadas intencionadamente junto al memorial del muro en el Bundestag, un trazado del telón de acero que se ha respetado y sobre el que se construyó el edificio de oficinas del parlamento.
Con ello se pretende despertar la conciencia de los visitantes y explicar que la libertad no es un regalo automático, sino que siempre se puede ver limitada o amenazada, por lo que debe ser permanentemente defendida, según reza el texto de introducción a la muestra.
La fotografías de Lange ofrecen una amplia visión de la llamada franja de la muerte, el ancho tramo de seguridad de hasta un centenar de metros de ancho que seguía el recorrido del muro de Berlín y que en su día estuvo sembrado de minas, alambradas, perros guardianes y torretas con soldados dispuestos a disparar contra los fugitivos.
En las imágenes puede apreciarse el recorrido del muro de Berlín y su franja de la muerte en lugares tan emblemáticos de la capital alemana como la Puerta de Brandeburgo o la Potsdamer Platz, que, con la construcción de nuevos edificios en las dos últimas décadas, han cambiado totalmente de aspecto.
