TÚNEZ

Ben Alí y su familia recibieron 1.300 millones de euros

El sector bancario tunecino financió 182 empresas de la familia de Ben Alí y especialmente del conocido en Túnez como 'clan de los Trabelsi', integrado por los parientes de su esposa Leila Trabelsi.

Soldados hacen guardia frente al Banco Central de Túnez
Ben Alí y su familia recibieron 1.300 millones de euros
AFP

La financiación del sector bancario tunecino a las empresas del clan del presidente depuesto Ben Alí y su familia política alcanza los 2.500 millones de dinares (cerca de 1.300 millones de euros), informó el gobernador del Banco Central de Túnez, Mustafá Kamel Nabli.


En una conferencia de prensa en la capital tunecina, Nabli precisó que, de esa cantidad, 430 millones de dinares (224 millones de euros) se concedieron sin garantía de reembolso.


Según el gobernador, el sector bancario tunecino financió 182 empresas de la familia de Ben Alí y especialmente del conocido en Túnez como 'clan de los Trabelsi', integrado por los parientes de su esposa Leila Trabelsi.


Los 2.500 millones de dinares recibidos por ellos, tanto de la banca privada como pública, representan el 5 por ciento del total de la financiación realizada por el sector bancario del país, explicó.


Nabli dijo que el 71 por ciento de la financiación concedida a la familia presidencial «es recuperable, ya que había garantías» pero que los restantes 430 millones «son créditos de riesgo de los que no hay garantías de recuperarlos».


El gobernador explicó que 1.300 millones de dinares se prestaron para poner en marcha cuatro proyectos de la familia, dos de ellos relacionados con empresas de telefonía móvil de las que Sajer el Materi y Maruan Mabruk, yernos de Ben Alí, eran los principales accionistas.


Otro de esos proyectos fue el de la empresa Cementos de Cartago, propiedad de Belhasan Trabelsi, hermano de la mujer del ex presidente, que también poseía varios hoteles entre ellos uno de lujo en el barrio residencial capitalino de La Marsa.


El clan de los Trabelsi era especialmente odiado por los tunecinos, que le acusaban de haberse apoderado durante décadas sin ningún pudor de gran parte de las riquezas del país.