BÉLGICA

Alberto II gana prestigio como gestor de la crisis tras negar la dimisión a Leterme

Los tres mediadores encargados de posibilitar la negociación en Bélgica entre francófonos y flamencos, presentarán un informe al rey a final de mes

Alberto II ha ganado prestigio como gestor del conflicto político de Bélgica tras su decisión de rechazar la dimisión del primer ministro Leterme, anunciada el pasado jueves por el Palacio Real. El monarca decidió igualmente confiar la tarea de mediar en la disputa entre flamencos y francófonos a tres relevantes personalidades políticas: el ex presidente de la región de Bruselas, François-Xavier de Donnea, el europarlamentario valón Raymond Langendries y el presidente de la comunidad germanófona, Karl-Heinz Lambertz. El grupo trabajará en contacto continuo con el rey, a quien deberá presentar un informe no más tarde del 31 de julio.


Desde las últimas elecciones nacionales, celebradas en junio de 2007, Bélgica ha vivido en una inestabilidad constante debido a la incapacidad de las dos comunidades principales, flamencos y francófonos, para ponerse de acuerdo sobre una nueva fase de descentralización. El cometido de estos tres mediadores, apreciados por sus habilidades negociadoras y su conocimiento de la compleja estructura federal belga, será buscar "garantías para que pueda abordarse de forma creíble un diálogo institucional", según el comunicado de Palacio.


Así, el rey pretende lograr la continuidad del Gobierno del democristiano flamenco Yves Leterme, instalado hace apenas cuatro meses, para hacer frente a la crisis económica que se avecina. Además, la supervivencia del Gobierno dependerá de su capacidad para dar salida a la demanda flamenca que más polémicas ha creado: la escisión del distrito electoral de Bruselas-Hal-Vilvorde (BHV).


La prensa reacciona


Por otro lado, los diarios belgas acogieron ayer de diferente forma las medidas propuestas por Alberto II. Los medios francófonos se declararon esperanzados y dieron su visto bueno a los políticos elegidos para solucionar la crisis. "Le Soir" y "La Libre Belgique" calificaron de positiva la iniciativa del rey de pedir a Leterme que se concentre con carácter prioritario en el plan socioeconómico. Además, "Le Soir" destacó el "equilibrio geográfico y político" del grupo de mediadores y el hecho de que el rey haya fijado una fecha concreta para su informe, lo que demuestra su voluntad de "no eternizar" la cuestión.


Sin embargo, los flamencos mostraron su escepticismo y criticaron el proyecto de Alberto II. Tanto "Het Laatste Nieuws" como "De Standaard" rechazaron que no haya ningún político flamenco entre los mediadores, lo que según estos medios ofrece pocas esperanzas para solucionar el conflicto.