EL NUEVO IRAQ

Al Sadr pospone su marcha multitudinaria contra Estados Unidos ante el temor a nuevos ataques

El clérigo radical Muqtada al Sadr desconvocó su inminente marcha en Bagdad, inicialmente prevista para mañana y que llamaba a sus seguidores a quejarse contra el Gobierno coincidiendo con el quinto aniversario de la caída de la capital. El motivo no es otro que el temor a sufrir ataques, después de los combates de la semana pasada que mermaron el potencial humano de sus milicias. A consecuencia de estos enfrentamientos, cientos de iraquíes han optado por huir del barrio mayoritariamente chií de Ciudad Sadr, en Bagdad, epicentro junto a Basora del grueso del despliegue militar local.


Al Sadr había instado a sus seguidores a tomar las calles de la capital mañana con la "marcha de un millón de personas", el mismo día, pero cinco años después, en que la ciudad cayó en la guerra tras la invasión extranjera. En un comunicado, el clérigo achacó su decisión al miedo a que se produjesen ataques contra los manifestantes.


La nota difundida a través de internet amenazó también con el fin de la tregua mantenida desde hace meses por Al Sadr y su Ejército del Mahdi, y en la que los últimos enfrentamientos con las fuerzas locales supusieron un paréntesis que hizo peligrar el pacto. El primer ministro, Nuri Al Maliki, advirtió el lunes de que si la milicia no se disuelve, el Ejecutivo vetará su participación en las elecciones provinciales de octubre y que podrían otorgar a las formaciones afines el poder principalmente en la mitad sur de Iraq.


Sin embargo, los asesores de Al Sadr rechazaron la disolución inmediatamente, supeditándola en todo caso a una petición de los líderes supremos chiíes. Hoy, el propio clérigo radical, indicó que levantarían el alto el fuego si con ello logran conseguir sus "objetivos, doctrinas y principios religiosos y patrióticos".


Huída de la violencia


Las fuerzas locales, ayudadas por los ejércitos de Estados Unidos y Reino Unido, trataron de mermar la presencia de el Ejército del Mahdi en sus feudos de Basora y Ciudad Sadr, convertidos en feudos chiíes. Los crudos enfrentamientos no sólo se han cobrado centenares de víctimas mortales, sino que también han generado movimientos de población, según informaciones de 'Al Jazeera'. Los disparos y explosiones que aún se podían escuchar en el barrio de Bagdad y que dejaron tres víctimas han motivado la migración de cientos de ciudadanos, en una ciudad en la que ni siquiera la ultraprotegida Zona Verde está a salvo, con incesantes ataques de morteros.


Por otra parte, cuatro niños y dos mujeres murieron a causa de la explosión de una bomba al paso de un microbús en Diyala, a 57 kilómetros al noreste de Bagdad, según fuentes policiales a la agencia de noticias independiente Voces de Irak. Además, otra mujer y otros cuatro niños, también pasajeros del transporte, resultaron heridos.