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Al menos 25 muertos en una jornada de violencia que se extiende a Damasco

Se calcula que unos 5.000 sirios se han refugiado en el Líbano huyendo de la represión en su país, que desde el inicio de la revuelta ha dejado más de 3.500 muertos, según las últimas cifras difundidas ayer por la ONU.

Manifestación en apoyo a Al Asad en la ciudad siria de El-Raqqa
Siria acepta el plan de la Liga Árabe para detener la violencia
EFE

Al menos 25 personas fallecieron en Siria en una jornada de violencia que se extendió a Damasco, donde perecieron ocho civiles pese a que la capital se ha mantenido relativamente al margen de la revuelta, según los grupos opositores.


En un comunicado, los Comités de Coordinación Local informaron de la muerte de ocho personas en Damasco, siete en la ciudad de Homs (centro), cuatro en la provincia de Hama (centro), tres en la de Deraa (sur), dos en Deir el Zur y una en Idleb (norte).


En la capital, que desde el inicio de la revuelta el pasado marzo se ha mostrado fiel al régimen de Bachar al Asad, con protestas aisladas, las muertes se produjeron al disparar las fuerzas de seguridad contra los asistentes al funeral de una víctima esta madrugada en el barrio de Barza.


Mientras, Homs, uno de los principales feudos de la oposición a Al Asad, continúa asediada por las tropas gubernamentales, que en las últimas semanas han causado solo en esta ciudad decenas de víctimas. En cuanto a la provincia meridional de Deraa, tanto los Comités como el también opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicaron que tres civiles, entre ellos un menor, fallecieron por disparos en la localidad de Enjel.


Por otro lado, el OSDH informó de la muerte de al menos siete soldados en enfrentamientos con militares desertores en varias aldeas de Hama, aunque los Comités no especificaron si las víctimas en esta provincia son civiles o uniformados.


También se desencadenaron combates entre el ejército y hombres armados supuestamente disidentes en la aldea de Jan al Sabl, en la provincia septentrional de Ibleb.


Además, refuerzos militares llegaron hasta la localidad de Maarat al Numan, en Idleb, donde murió una persona, para colocar barricadas, al tiempo que las fuerzas de seguridad y francotiradores se desplegaron en la zona.


La crisis continúa en Siria pese a que el pasado 2 de noviembre las autoridades del país se comprometieron a poner en marcha una propuesta de la Liga Árabe para detener la violencia, replegar las fuerzas armadas y liberar a los detenidos que han participado en las protestas y no han cometido crímenes, entre otros puntos.


Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad que han causado la muerte de más de 3.500 personas, según las últimas cifras difundidas ayer por Naciones Unidas. EFE

Frenar el secuestro de sirios

La oposición siria pidió al Líbano que frene el secuestro de ciudadanos sirios, después de la desaparición de más de una decena en su territorio en los últimos meses y pese a que Beirut niega que hayan sido raptados.


En una carta dirigida al primer ministro libanés, Nayib Mikati, el Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a fuerzas opositoras al régimen de Bachar al Asad, denunció que al menos trece sirios han sido secuestrados en el Líbano desde que comenzaran las protestas en el país vecino en marzo pasado.


Además de expresar su inquietud por esta situación, la oposición siria apuntó que los opositores secuestrados han sido entregados a las fuerzas de seguridad sirias y corren peligro de muerte.


"Las autoridades libanesas son responsables de la seguridad de los residentes y los visitantes en su territorio y el Gobierno debe tomar las medidas pertinentes para lograr la liberación de dichas personas y evitar nuevos casos", agregó el comunicado difundido en Beirut.


Además, el CNS instó al Líbano a que garantice la seguridad en la zona y no permita que el régimen sirio utilice su territorio para llevar a cabo represalias contra los opositores.


Se calcula que unos 5.000 sirios se han refugiado en el Líbano huyendo de la represión en su país, que desde el inicio de la revuelta ha dejado más de 3.500 muertos, según las últimas cifras difundidas ayer por la ONU.


Varias asociaciones libanesas e internacionales han protestado contra el secuestro de opositores sirios en el Líbano, entre los que destaca la desaparición el pasado mayo del exvicepresidente y cofundador del partido gobernante Baaz Shibli el Ayssami.


Por su parte, la oposición libanesa, las Fuerzas del 14 de Marzo, responsabilizó hoy a las autoridades de los secuestros y aseguró que estas tienen "vínculos directos con el régimen sirio a quien le rinden favores".


En un comunicado, acusaron también al Gobierno de Mikati de haber impedido el suministro de ayuda médica a los refugiados sirios que huyen de su país por la represión del régimen de Damasco, lo que implica una "violación de los derechos de los refugiados y de todas las leyes".


Además, denunciaron que este domingo, otros dos sirios fueron detenidos en el aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut y fueron entregados a las autoridades de Damasco.


Del lado del Gobierno, el ministro de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, afirmó hoy a una emisora local que "no hay confirmación de que ciudadanos sirios hayan sido secuestrados en el Líbano".


En relación con la iniciativa de la Liga Árabe que busca solucionar la crisis siria, Mansur aseguró que la reunión de los ministros de Exteriores árabes prevista para el próximo sábado en El Cairo no contempla la suspensión de Siria en esa organización.


"Nosotros, como árabes, debemos ayudar a Siria a superar su crisis y no contribuir a agravarla", agregó el responsable libanés, que negó que la hoja de ruta árabe "esté muerta". El pasado 2 de noviembre, las autoridades sirias se comprometieron a cumplir el plan de la Liga Árabe que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia, si bien desde entonces los opositores han denunciado la muerte de decenas de civiles por la represión del régimen.