BRASIL

La policía mata a 13 personas en las favelas de Río como respuesta a un ataque de 'narcos'

Las operaciones policiales llevadas a cabo en una decena de favelas como respuesta a varios ataques de narcotraficantes han causado violentos enfrentamientos.

Patrulla policial en el barrio Peña.
Al menos 12 muertos en las favelas de Río de Janeiro
EFE

Al menos 13 supuestos narcotraficantes han muerto en las operaciones desplegadas por la policía de Río de Janeiro contra los grupos criminales que siembran el pánico en la ciudad más emblemática de Brasil, con ataques que dejaron 16 vehículos incendiados desde la noche del martes.


Las operaciones, en una decena de favelas en las que actúan grupos de narcotraficantes, han dejado, además, dejaron trece pistoleros presos y permitieron el decomiso de diez armas cortas, un fusil, una ametralladora, una escopeta, una granada y dos bombas incendiarias, según el último balance de la policía.


Según el mismo balance, un policía sufrió una herida de bala en una de las operaciones pero está fuera de peligro.


A las doce víctimas producidas hay que sumar las dos del martes, cuando la policía ya había lanzado operaciones en 17 favelas.


Varios tiroteos

Las acciones más violentas este miércoles se registraron en las favelas de Guaxá y Jardim Floresta, ambas vecinas en el municipio de Belford Roxo y en donde murieron ocho narcotraficantes que se enfrentaron a tiros con la policía.


Además de haber doblado su presencia en las calles y ordenado el acuartelamiento de todos sus efectivos, la policía lanzó operaciones en varias favelas, entre las cuales Vila Cruzeiro, una peligrosa barriada controlada por organizaciones criminales y que fue ocupada por el temido Batallón de Operaciones Especiales (BOPE).


La llamada Tropa de Elite, cuyas acciones contra el narcotráfico han inspirado dos exitosas películas, ocupó la barriada en la que supuestamente se esconden varios de los jefes del Comando Vermelho (Comando Rojo), la mayor organización criminal de Río de Janeiro y a la que se le atribuyen los ataques de los últimos días.


La movilización policial tiene por objetivo poner fin a los ataques de grupos criminales contra blancos civiles, principalmente automóviles particulares y autobuses, que han generado pánico en Río de Janeiro desde el pasado sábado.


Las autoridades de Río de Janeiro, la ciudad que será una de las subsedes del Mundial de fútbol de 2014 y sede de los Juegos Olímpicos de 2016, han atribuido los ataques a una represalia de los grupos criminales que fueron expulsados por la policía de importantes favelas en las que controlaban el tráfico de drogas.


Tanto el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, como el alcalde de la capital, Eduardo Paes, que llegó a calificar los ataques como actos terroristas, consideran que la ofensiva violenta tiene por objetivo presionar a las autoridades para que suspendan la instalación de las llamadas Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en barriadas que antes eran controladas por grupos criminales.


El secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, aseguró que los ataques fueron ordenados desde cárceles por los jefes del Comando Vermelho que están presos.


Beltrame agregó que la justicia ya autorizó el traslado a presidios federales de máxima seguridad en estados distantes de Río de Janeiro de ocho presos que serían jefes de esta banda.


Terror en las calles

Los ataques comenzaron el sábado en importantes vías de la ciudad pero se intensificaron desde la noche del martes y se extendieron a varios municipios del área metropolitana de Río de Janeiro.


Como en las ocasiones anteriores, los atacantes fuertemente armados, algunos de ellos con fusiles, bloquearon vías importantes, asaltaron a los ocupantes de los vehículos y le prendieron fuego a los automóviles en medio de la calle.


Tan solo entre la noche del martes y la mañana de este miércoles, los delincuentes prendieron fuego a cinco autobuses, una furgoneta de transporte público y diez vehículos particulares en diferentes áreas de la región metropolitana.


Cuatro pasajeros que estaban en la furgoneta incendiada sufrieron quemaduras aunque están fuera de peligro, según las autoridades.


Entre las personas detenidas hoy figuran cinco acusadas de haber lanzado bombas incendiarias contra vehículos, entre los cuales uno que fue identificado por testigos como el autor del ataque a la furgoneta y otro que dijo haber recibido 200 reales (unos 115,6 dólares) por prenderle fuego a un automóvil.