SIRIA

Al Assad promulga el decreto que permite la creación de partidos políticos

Los partidos deben, de acuerdo con la nueva ley, «defender la unidad de la madre patria y reafirmar la unidad nacional» y tienen la obligación de «hacer públicos los principios, objetivos, métodos y financiación del partido».

El presidente de Siria, Bashar al Assad, en una foto de archivo.
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AFP

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha promulgado este jueves el decreto que permite la creación de partidos políticos, aparte del movimiento gubernamental, el Baaz, y otro decreto sobre la Ley Electoral General, según ha informado la agencia de noticias oficial, SANA.


El Gobierno aprobó el pasado 24 de julio la ley que permitiría el multipartidismo, en función de la cual las nuevas formaciones deberán respetar y defender «la democracia, los Derechos Humanos y la unidad de la patria», no podrán encubrir o alentar ninguna forma de violencia, no se les permitirá pertenecer a organizaciones internacionales y no podrán identificarse con ningún principio religioso, tribal o étnico, según SANA.


La ley, aprobada durante una reunión del gabinete presidida por el primer ministro, forma parte de «las directrices del programa de reformas políticas y de los esfuerzos por enriquecer y revitalizar la vida política, compartir la responsabilidad y crear la alternativa en el control del poder».


Entre los requisitos para la autorización de los nuevos partidos, se incluyen el «compromiso con la Constitución, con los principios de la democracia y del Estado de derecho y el respeto a las libertades, a los derechos básicos y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como a los acuerdos adoptados por la República rabe Siria».


Los partidos deben, de acuerdo con la nueva ley, «defender la unidad de la madre patria y reafirmar la unidad nacional» y tienen la obligación de «hacer públicos los principios, objetivos, métodos y financiación del partido».


Aparte, precisa el texto, «ningún partido puede basarse en valores religiosos, tribales, regionales, confesionales o profesionales» ni apoyar «discriminaciones por origen étnico, de género o de raza». Los nuevos partidos no podrán servir de sucursales ni de socios de ninguna organización política extranjera, advierte la norma recién aprobada.


La nueva ley establece que tanto las labores de formación como la designación de los cargos o el desarrollo de las actividades de los partidos deberán llevarse a cabo de forma «democrática» y que las nuevas formaciones no podrán servir de cobertura, pública ni encubierta, para «actividades militares o paramilitares», no podrán usar ni alentar la violencia ni acudir a «ninguna forma de amenaza».

Críticas de la oposición


Tras conocer el contenido del texto legislativo, la oposición lo criticó por considerar que se trata de poco más que un truco publicitario. Hasan Chalabi, miembro del Congreso Nacional de Salvamento Sirio, denunció que el Gobierno de Bashar al Assad se limita a rebajar la presión internacional. «El régimen está sencillamente constitucionalizando la dictadura a través de esta nueva ley que carece de los elementos básicos para que los partidos se formen de manera libre», aseguró.


A su entender, la iniciativa «no satisface las aspiraciones de la oposición y el pueblo de Siria». Otros dicen que los requisitos que se piden a los futuros partidos son casi imposibles de cumplir.


Cada formación debe tener al menos 2.000 miembros que representen no menos de siete provincias antes de estar activas, explicó el presidente del Centro Sirio para los Estudios y la Investigación Legal, Anwar al Bouni.


Además, un partido no será legal mientras no obtenga el visto bueno de un comité formado por el ministro del Interior, un juez y otras tres personas designadas por el presidente. Al Bouni afirmó que el Gobierno intenta engañar, pues en realidad no está aplicando reformas.