PODRÍA SER LLEVADO A LOS TRIBUNALES

Piden que se investigue a Bush por las torturas

Amnistía Internacional asegura que "cualquier implicado en torturas debe ser puesto ante la justicia y eso no excluye al ex presidente de EE. UU. George Bush".

George W. Bush en la presentación de su libro, 'Decision Points'
AI pide abrir una investigación sobre las revelaciones de George Bush
AFP

Amnistía Internacional (AI) instó a Estados Unidos a abrir una investigación sobre el papel del ex presidente George W. Bush y otras autoridades del país en el uso de "técnicas mejoradas para interrogatorios" con presuntos criminales detenidos.


"De acuerdo con la ley internacional, cualquier implicado en torturas debe ser puesto ante la justicia y eso no excluye al ex presidente George Bush. Si se confirma su confesión, Estados Unidos tiene la obligación de procesarlo", explicó el director adjunto de AI, Claudio Cordone, en un comunicado.


La organización, con sede en Londres, se pronunció así tras conocer las confesiones reveladas por el ex presidente Bush en el libro de memorias 'Decision Points', que se publicó el martes después de que los medios informaran anticipadamente de algunos de sus principales detalles.


En esas memorias, así como en una entrevista concedida a la cadena NCB News el lunes, Bush admitió su implicación a la hora de autorizar la "asfixia simulada" y otras técnicas para utilizar con los "detenidos de alto valor".


Según Amnistía Internacional y de acuerdo con la ley internacional, "la confesión del ex presidente de haber autorizado actos que suponen torturas es suficiente para poner en práctica las obligación de Estados Unidos de investigar los permisos que conceden sus mandatarios". De confirmarse sus palabras, además, AI asegura que es motivo para "llevarlo (a George W. Bush) ante los tribunales".


"Sus confesiones también ponen en evidencia una vez más la falta de un sistema para contabilizar los crímenes bajo la ley internacional de tortura y las desapariciones forzadas cometidas por Estados Unidos", indicó la asociación defensora de los derechos humanos en su comunicado.


Estados Unidos ratificó la Convención contra la tortura y el castigo o trato inhumano, degradante o cruel (UNCAT, en sus siglas en inglés) en 1994. De acuerdo con ese texto, en cualquier caso en el que existen pruebas contra una persona de sus torturas cometidas o de una complicidad o participación en esos actos se debe llevar a los tribunales.


Por ello, Amnistía Internacional exigió que, si Estados Unidos no abre una investigación sobre el tema, otros países tomen la iniciativa y lleven a cabo sus propias averiguaciones.