IRÁN

Ahmadineyad cree que las relaciones con Occidente van hacia la "cooperación nuclear"

El presidente de Irán expresa su satisfacción "por el intercambio de combustible y la colaboración para construir centrales"

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó ayer que las relaciones de su país con Occidente en materia nuclear han pasado del enfrentamiento a la cooperación. "Hemos pasado de una posición de enfrentamiento a una posición de cooperación", dijo Ahmadineyad en un discurso pronunciado en Mashad, al noreste de Irán, según informó la televisión pública.

 

El presidente iraní aseguró que su país recibe con su "beneplácito el intercambio de combustible" con otras naciones y "la colaboración para la construcción de centrales nucleares".

 

También reiteró que los iraníes no "darán nunca marcha atrás en su derecho" a disponer de tecnología nuclear.

 

"Apretamos cualquier mano que se extienda con franqueza hacia nosotros, pero si intentan conspirar contra Irán, la respuesta del pueblo iraní será la misma que dio a Bush (entonces presidente de EE. UU.)", agregó.

 

En su opinión, "estamos en una situación muy delicada que puede ser el punto de partida para un salto cualitativo del pueblo iraní en la escena científica del mundo". "Hoy día todos los países reconocen la actividad nuclear de Irán como un derecho indispensable del pueblo iraní", añadió.

Ahmadineyad señaló que "afortunadamente se dan las condiciones para la cooperación nuclear internacional" y que varios países han anunciado su disposición para el intercambio de combustible con Teherán y la ayuda para la construcción de centrales.

 

Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil nuclear, otro de naturaleza clandestina y uso bélico cuyo objetivo sería el desarrollo de armamento. Teherán niega la alegación e insiste en que sus fines son el uso pacífico de la energía nuclear, tanto para generar electricidad como para utilizarla en hospitales.

 

Mientras, en Viena (Austria), las negociaciones para aliviar las tensiones con Irán continúan después de que Teherán pidiera ayer al Organismo Internacional de Energía Atómica modificar un plan para procesar en el extranjero su uranio poco enriquecido.

Una respuesta inicial

El órgano de la ONU encargado de velar por el uso pacífico de la energía atómica indicó que Mohamed El Baradei "ha recibido una respuesta inicial de la autoridades iraníes a su propuesta de usar el uranio iraní poco enriquecido para producir combustible y que continúe funcionando el reactor científico de Teherán, dedicado a tareas médicas".

 

El plan, cuyo objetivo es alcanzar un acuerdo para disipar los temores occidentales de que el régimen iraní pueda desarrollar armas nucleares, fue presentado el pasado 21 de octubre por El Baradei a Estados Unidos, Irán, Rusia y Francia.

 

Para el director general del OIEA, la propuesta, centrada en que el 80% de las reservas de uranio poco enriquecido de Irán sean enviadas para su procesamiento en el exterior, principalmente en Rusia, debe "abrir un espacio a la negociación".