COLABORACIÓN BILATERAL

Ahmadinejad y Chávez reafirmaron su amistad

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y su anfitrión Hugo Chávez, reafirmaron este miércoles en el palacio de Miraflores una amistad traducida en 270 acuerdos bilaterales millonarios y el apoyo a la tesis iraní de la bondad de las armas nucleares con fines pacíficos. Para el líder bolivariano su relación es "estratégica", para el islámico, la unión entre "naciones revolucionarias" es "necesaria", pero muchos expertos lo ven como un desafío a Estados Unidos.


En cualquier caso, el entendimiento no es nuevo. Esta fue la cuarta visita de Ahmadineyad a Venezuela, país al que llegó el martes procedente de Bolivia, y Brasil. Esas naciones también firmaron acuerdos de cooperación y se solidarizaron con el gobernante islámico sobre el derecho legítimo de los países para el "uso y desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos", pero siempre que se garantice el "pleno respeto a los acuerdos internacionales", una referencia a la noticia de que Irán tenía una segunda planta de enriquecimiento de uranio, y que irritó a Rusia y China, dos países aliados de Irán.


Su llegada a Caracas estuvo precedido por protestas de la oposición que no impidieron la realización, el lunes, de un foro empresarial en el que representantes de más de 70 empresas negociaron para ampliar oportunidades de negocios en campos como el industrial, energético, comercial y agroalimentario.


Ambos mandatarios ya se habían encontrado en Teherán hace apenas dos meses. En esa visita oficial, Chávez se comprometió a exportar en octubre 20.000 barriles diarios de gasolina a Irán a un precio de 590 millones de euros pagaderos mediante depósito en un banco conjunto establecido en la nación islámica y que servirá de fondo para comprar "equipamiento y tecnología".


El capital inicial del banco binacional es de 885 millones de euros, la misma cuantía con la que funciona el Fondo Venezuela-Irán, aunque inicialmente solo se aportaron 74 millones de euros. También se publicitan otros acuerdos como fábricas de automóviles iraníes Venirauto, o de bicicletas "atómicas", como las llamó Chávez.


Para los analistas los convenios, que muchos de ellos se quedan en papel mojado según denuncia la oposición, se basan en la relación personal entre Chávez y Ahmadineyad, porque ambas naciones solo tienen en común que son petroleros. Y por encima de todo está el tema nuclear.


La gira por América Latina coincide la votación en la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de una resolución preparada por el Consejo de Seguridad de la ONU condenando al régimen iraní por ocultar la segunda planta de enriquecimiento de uranio. La estancia de Ahmadinejad fue repudiada por la Mesa de la Unidad, que agrupa a partidos opositores y que calificó al presidente iraní de "indeseable dictador" en un comunicado. También la comunidad judía protestó la presencia de un "ominoso personaje" que de no ser frenado, "podría resultar en mayores desgracias para la humanidad".


Con el recuerdo de la visita del ultraconservador líder iraní aun en la retina, se preparan para para otra visita poco grata: la del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, quien llegara el jueves por la noche. Es el primer viaje oficial de Abbas a Venezuela tras la apertura de una representación diplomática en abril. Caracas es una escala en su gira por Suramérica. En Brasil, Argentina y Chile buscó alianzas para el reconocimiento en la ONU del estado palestino.