Arrojar ácido en la cara se ha convertido para el mundo del hampa búlgaro en un nuevo método de ajuste de cuentas o represalias contra los competidores en el mundo de los negocios, sumándose así a los frecuentes secuestros y atentados contra empresarios.

El último ejemplo de agresiones ha sido el brutal ataque sufrido por la empresaria Petya Staevska, que este lunes fue ingresada en un hospital de Bulgaria después de que un desconocido le arrojara ácido en la cara.

Los medios locales informaron de que el asalto contra Staevska, de 33 años y propietaria de la compañía de muebles de diseño "Bogdan mebel", se produjo por la tarde frente a la oficina de la empresaria.

Un hombre, cuya identidad aún se desconoce, estuvo esperando durante más de dos horas frente al edificio, según relataron varios testigos.

Los empleados de las oficinas cercanas, que exigieron guardar anonimato, contaron que el desconocido tenía en sus manos una botella de cerveza de plástico, llena de un líquido parecido a esa bebida.

En el momento en que Staevska salió de su oficina el hombre le arrojó el contenido de la botella y se dio a la fuga mientras su víctima comenzaba a proferir gritos de dolor.

"No te puedo describir lo qué parecían su cara y sus manos con las que desesperadamente la mujer intentaba quitarse el líquido. Nunca olvidaré esta escena mientras viva", relató la empleada de una agencia de viajes cercana.

El agresor huyó hacia una de las avenidas más vigiladas de la capital porque allí se encuentra la residencia del presidente Gueorgui Parvanov.

Allí se reunió con un motorista que le estaba esperando y ambos huyeron del lugar a toda velocidad.

"El estado de la paciente es estable, tiene quemaduras en el 15 por ciento de la cara, en las manos y en el pecho. Por suerte, no sufrió daños de los ojos" explicó Ognyan Hadjiiski, jefe de la unidad de quemados donde está ingresada Staevska.

La Policía investiga los posibles motivos del atentando, que van desde el simple asalto por parte de maníacos hasta conflictos de intereses y rencor por parte de otras compañías de muebles.

La empresaria está bien relacionada con la esferas de poder y sus muebles son los favoritos de las estrellas de la televisión, el cine y la moda.

El incidente de Staevska se acumula a los casos pendientes de resolver por parte de los investigadores, aún inmersos en aclarar el reciente secuestro de Angel Bonchev, presidente del club de fútbol Litex, y de su esposa Kamila.

La mujer fue secuestrada cuando acudió a pagar un rescate de entre 200.000 y 390.000 euros por su esposo, quien tras 52 días de cautiverio fue encontrado desnudo, con dos dedos de la mano izquierda cercenados y narcotizado con un potente cóctel de drogas.

Su esposa fue liberada después de que el empresario anunciara en la televisión que había donado 157.000 euros a la lucha contra el cáncer de mama.

Desde la caída de la dictadura comunista, que ayer celebró su 19 aniversario, se han producido más de 150 asesinatos por encargo y numerosos asaltos contra hombres de negocios de dudosa reputación que siguen hoy día sin resolverse.