Toman por la fuerza instalaciones de Aldeas Infantiles SOS en Jartum
En total han sido 68 niños, 11 cuidadores y ocho miembros del personal los que han sido evacuados "sin incidentes" a una residencia temporal.
Un grupo armado ha tomado por la fuerza las instalaciones de Aldeas Infantiles SOS en Jartum, en medio de los choques armados desatados el pasado sábado entre rivales militares en Sudán, indicó hoy la ONG, que afirmó que han logrado evacuar a los menores bajo su cuidado.
Las instalaciones de Aldeas Infantiles SOS en Jartum "han sido tomadas por la fuerza por un grupo armado, obligando a la organización a evacuar inmediatamente a los niños, niñas y adolescentes bajo su cuidado, así como a los miembros de su personal, por motivos de seguridad", dijo la ONG en un comunicado.
En total han sido 68 niños, 11 cuidadores y ocho miembros del personal los que han sido evacuados "sin incidentes" a una residencia temporal en una "zona segura" de la capital sudanesa, según la ONG, sin dar más detalles.
Desde la organización hicieron un llamamiento a los responsables para que desalojen inmediatamente las instalaciones y permitan a los niños, niñas y adolescentes recibir la atención y el apoyo que necesitan.
"Aldeas Infantiles SOS hace un llamamiento a ambas partes para que se adhieran incondicionalmente a las leyes y principios humanitarios internacionales y permitan a la organización continuar con sus servicios vitales a los niños, niñas y adolescentes bajo su cuidado", afirma el director internacional de Aldeas Infantiles SOS en África Oriental y Meridional, Senait Gebregziabher.
La ONG no ha revelado quién ha sido el grupo armado que ha atacado las instalaciones.
Otras organizaciones también han denunciado que grupos armados han saqueado sus instalaciones desde que comenzaron los choques, como Médicos sin Fronteras (MSF).
Este ataque se produce en un momento en el que se recrudecen los combates entre el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército de Sudán en el quinto día de conflicto que ha llevado al país africano a atravesar una de sus peores crisis de violencia en los últimos años.
