Corea del Norte confina su capital por un brote de "males respiratorios"

El régimen, que evita hablar de coronavirus, ordena a los ciudadanos de Pyongyang que se tomen la temperatura a diario.

Kim Jong-un saluda a trabajadores sanitarios en Corea del Norte
Kim Jong-un saluda a trabajadores sanitarios en Corea del Norte
KCNA/Reuters

Cinco meses después de que Corea del Norte haya asegurado haber erradicado al covid-19, ha ordenado el confinamiento de Pyongyang, la capital del país, por la profusión de "males respiratorios" entre sus habitantes. La población deberá permanecer en casa al menos hasta el domingo y someterse a controles de temperatura corporal diarios. Las autoridades norcoreanas omiten aclarar si su alerta obedece al coronavirus: solo han mencionado a la gripe común, sin dar otras informaciones sanitarias.

Los rumores sobre el cierre de la capital, de tres millones de habitantes, empezaron a circular hace días, por lo que miles de personas ya se habían aprovisionado de alimentos. Las escenas en los supermercados recuerdan a las vividas durante el primer año de la pandemia a nivel global.

Las medidas se han anunciado en medio de una ola de frío extremo que azota al país. Las temperaturas bajan hasta veintidós grados centígrados bajo cero en la capital, según el diario 'NK News'.

El Gobierno norcoreano ha minimizado sistemáticamente la existencia de brotes de coronavirus en su territorio. Hace escasas semanas redujo de forma drástica sus relaciones con China, que se puso en el ojo de huracán por un rebrote de infecciones a inicios del año. El gabinete del presidente Kim Jong-un ha prohibido todos los intercambios transfronterizos, incluido el comercio.

"Inmunidad milagrosa"

Según las autoridades del país, los norcoreanos habrían permanecido libres del coronavirus desde el inicio de la epidemia mundial en 2020 hasta 2022; una tesis reiteradamente cuestionada por la comunidad científica y que los expertos occidentales han atribuido al secretismo del Gobierno, que anunció su primer pico de contagios en abril del año pasado.

En agosto aseguró que ya había dejado atrás el brote. "Un milagro". Así fue denominado por los expertos el hipotético hecho de que la pandemia en el norte solo hubiera permanecido durante tres meses en una región reacia a la vacunación y con un escaso sistema de salud. Desde el inicio, el régimen ha optado por referirse en muchas ocasiones a personas con "fiebre".

El pasado noviembre, tras una intensa campaña de inmunización, la población pudo salir ya a la calles sin mascarilla ni el resto de medidas de protección obligatorias contra el virus. Kim Jong-un se ha vanagloriado de la batalla contra el covid. Con tan solo 4,8 millones de contagios y 74 muertes declaradas, cuando su población es de 25 millones de personas, el presidente ubica Corea del Norte entre los países menos afectados a nivel mundial pese a que ayer fue necesario el confinamiento de la capital.

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