Francia insiste en su pulso con Italia por la acogida de un barco de migrantes
El gobierno francés inste en que hay que respetar la regla europea de que el barco, en el que hay 234 migrantes, atraque en el puerto más próximo.
Francia se reafirmó este jueves en su pulso con el nuevo Gobierno italiano de Giorgia Meloni por la acogida del barco Ocean Viking en el que hay 234 migrantes rescatados en el Mediterráneo central, insistiendo en que hay que respetar la regla europea de que atraque en el puerto más próximo.
"La regla europea es que el barco tiene que desembarcar en el puerto más próximo, que es un puerto italiano", señaló este jueves el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, en una entrevista al canal France 2.
Ese mismo fue el mensaje del ministro de Transportes, Clément Beaune, que en otra entrevista al canal LCI, repitió que la acogida del Ocean Viking, de la ONG francesa SOS Mediterráneo, "es una responsabilidad italiana".
Beaune puso el acento en que si se rompe el principio de que los barcos humanitarios con migrantes vayan al puerto más cercano, la consecuencia es que estarán errando por el Mediterráneo durante días y semanas.
"Hay que encontrar una solución respetando los acuerdos europeos", subrayó el titular francés de Transportes.
El Gobierno italiano afirma que hubo un acuerdo por el que Francia aceptaba recibir el barco de la ONG francesa, pero París lo niega.
El Ocean Viking lleva 234 migrantes a bordo (entre ellos una cuarentena de menores no acompañados) rescatados frente a las costas de Libia y, ante la negativa de las autoridades italianas al desembarco en Sicilia, se ha dirigido hacia el norte.
A primera hora de este jueves se encontraba en aguas internacionales frente a las costas de Córcega, más cerca ya de esta isla francesa que de la isla italiana de Cerdeña.
Tanto el presidente de la región corsa, el nacionalista Gilles Simeoni, como el alcalde de Marsella, Benoît Payan, se han propuesto para recibir el navío, pero la decisión depende del Ejecutivo de Emmanuel Macron, que no ha dado su visto bueno, aunque tampoco se ha cerrado completamente a esa posibilidad.
Un portavoz de SOS Mediterráneo indicó a EFE que "oficialmente" ni uno ni otro país les han dado autorización para atracar en un puerto y que lo que están viviendo es "un pulso político-mediático" entre ambos gobiernos.
El portavoz insistió en que la situación en el buque es "crítica" y en que "es particularmente urgente" que se lleve a cabo el desembarco para las 234 personas que llevan una veintena de días a bordo desde que fueron rescatadas.
