Cadena perpetua por matar un joven que le reprendió por no llevar mascarilla

El crimen conmocionó a Alemania y abrió el debate sobre los negacionistas del coronavirus.

Mascarillas, en una imagen de archivo.
Mascarillas, en una imagen de archivo.
Unsplash

Un hombre alemán de 50 años fue condenado este martes a cadena perpetua por el asesinato del dependiente de una gasolinera al que mató de un disparo después de que su víctima le exigiera ponerse una mascarilla para atenderle en plena pandemia de coronavirus. La Audiencia de Bad Kreuznach, en el Estado federado occidental de Renania-Palatinado, subrayó en su sentencia que Mario N. cometió un asesinato, como demandaban los fiscales, y no mostró un arrepentimiento directo durante la vista oral.

La defensa del procesado había solicitado una condena por homicidio con el atenuante de culpabilidad limitada, ya que el hombre se encontraba alcoholizado en el momento del crimen. Este se produjo el 18 de septiembre de 2021 en una gasolinera de la localidad de Idar-Oberstein y causó en su momento una gran conmoción en Alemania. Durante el proceso, que se prolongó a lo largo de seis meses, no jugó papel alguno la posible autoría del crimen, toda vez que se encontraba demostrada. Las cámaras de seguridad de la gasolinera grabaron con precisión todos los hechos.

Mario N. confesó durante el juicio que, enojado porque el dependiente de la gasolinera, el joven de 20 años de edad Alex W., no quiso venderle unas cervezas mientras no se colocara la obligatoria mascarilla por la pandemia de coronavirus. Regresó a su casa, recogió allí un arma y retornó una hora después al lugar, donde realizó un disparo a la frente de su víctima, que falleció de manera inmediata.

Carecía de licencia de armas para el revolver utilizado para matar al dependiente, por lo que fue condenado también por ese delito. Tras cometer el crimen el ya condenado se dio a la fuga, aunque se entregó voluntariamente a la policía al día siguiente. La madre de Alex W. participó en el proceso con su abogado como acusación particular. El asesinato del joven dio pie a una fuerte discusión en Alemania sobre la radicalización de los negacionistas del coronavirus y las restricciones aplicadas por las autoridades para combatir la epidemia.

Tragedia familiar

Durante el proceso Mario N. informático de profesión, alegó haber sufrido bajo las restricciones y normas para combatir la covid-19. Su padre se suicidó a principios de 2020 tras enfermar de cáncer. Antes trató de matar a la madre del acusado, que agonizó varios meses en un hospital antes de fallecer. El condenado no pudo visitar a su madre hospitalizada, ni tampoco acudir al entierro de su padre por la pandemia.

El hombre declaró que se sintió "tratado como un idiota" cuando el joven dependiente le recordó la obligatoriedad de llevar una mascarilla en el interior de la gasolinera. Cuando los jueces hicieron lectura de la sentencia, el condenado se limitó a fijar la vista en la mesa, mientras la madre de su víctima rompía a llorar y se llevaba la mano al corazón. "Actuó de manera alevosa y con bajos motivos", dijo la presidenta del tribunal, la jueza Claudia Büch-Schmitz, quien subrayó que la víctima estaba completamente indefensa y que el acusado blandió su arma "conscientemente en el último momento" antes de disparar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión