Marcos Jr jura como presidente de Filipinas para una mandato de 6 años

Culmina así la vuelta de la famosa dinastía al poder 36 años después de que una revolución popular acabara con el régimen de su padre y forzó a la familia a huir del país en helicóptero.

Ferdinand Marcos Jr estrecha la mano de Duterte, el presidente saliente
Ferdinand Marcos Jr estrecha la mano de Duterte, el presidente saliente
Reuters

Ferdinand Marcos Jr juró este jueves el cargo como presidente de Filipinas por un mandato único de seis años tras arrasar en las elecciones de mayo y sucede así al polémico Rodrigo Duterte en la jefatura de Estado.

“Vosotros, la gente, habéis hablado para darme la mayor victoria electoral jamás vista” en Filipinas, pronunció en un discurso Marcos Jr, que aglutinó más del 50 % de todos los votos en los comicios, tras jurar su cargo sobre la Constitución en una ceremonia inaugural frente al Museo Nacional.

Durante sus primeras palabras como presidente, Marcos renovó su llamada a la unidad nacional con un tono nacionalista y plagado de guiños a los años en los que gobernó su padre, el dictador filipino Ferdinand Marcos.

“Llegaremos muy lejos juntos, no separados y con miedo entre nosotros. Los cambios que veremos beneficiarán a todos (...) No estoy aquí para hablar de pasado, sino del futuro. Nunca perdí la esperanza en la reconciliación”, remató Marcos.

Horas antes de la ceremonia se celebró en el palacio presidencial de Malacañán el traspaso oficial de poderes entre el actual mandatario y el presidente saliente, Rodrigo Duterte, quien no acudió a la inauguración.

Marcos culmina así la vuelta de la famosa dinastía al poder 36 años después de que una revolución popular acabara con el régimen de su padre y forzó a la familia a huir del país en helicóptero.

A la ceremonia acudió, entre otros dignatarios, la mujer y cuatro hijos del actual mandatario y su afamada madre, Imelda Marcos, matriarca del clan y quien gobernó a la sombra de Ferdinand padre el archipiélago entre 1965-1986, incluida la década de violenta la ley marcial declarada por el dirigente (fallecido en el exilio en 1989).

"No hablaré del pasado. Estoy aquí para hablar del futuro (...) No miremos al pasado, pero hacia adelante", dijo el hijo del dictador y nuevo presidente de Filipinas en un discurso de media hora en el que se dirigió a los filipinos principalmente en inglés y unas pocas frases en tagalo, el idioma más popular. 

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