invasion de rusia
"Ucrania enseña la guerra para ganarla"
El coronel retirado Manuel Alamán opina que el presidente ucraniano Volodimir Zelanski ha vencido la batalla de la propaganda al ruso Vladimir Putin.
La guerra de Ucrania “tiene algo detrás” para “la reorganización de todo el mundo” que va más allá de la invasión de Rusia, que empezó el 24 de febrero y a la que nadie puede ponerle su final porque se alarga sin unas negociaciones de paz. Esto opina el coronel retirado Manuel Alamán, un aragonés que fue jefe de gabinete de la comandancia militar de Aragón (2004-2009) y delegado del Ministerio de Defensa en San Sebastián (2009-2015), que conduce también a que Ucrania esté enseñando a los medios de comunicación de todo el mundo la “tragedia” y lo “indeseable” que son las consecuencias de la guerra.
“Nada es casual en la guerra y ahora todo el mundo quiere ver sus consecuencias. Eso es la propaganda pura y dura. La imagen inmediata que nos llega ahora al móvil hace que se viva en directo”, detalla Alamán, que ha trabajado muchos años en los gabinetes de comunicación del Ministerio de Defensa. “Se busca lo más impactante. Esa habilidad le llevó al presidente ucraniano a nombrar lo que pasó con el bombardeo de Guernica en 1937 (durante la Guerra Civil española) en su comparecencia del Congreso”, agrega.
El coronel considera que Putin ha sido menos habilidoso en la batalla de la comunicación porque sus acusaciones al presidente ucraniano Volodimir Zelinski como “fascista” o “nazi” han tenido bastante menos consecuencias que las declaraciones del contrario. “El presidente ucranio vive en la imagen, domina la cámara, el relato y sabe lo que tiene que decir”, explica Manuel Alamán.
“Ucrania utiliza los daños de la guerra como propaganda. Esto son armas de guerra y se hace sin problemas para conseguir los apoyos del mundo, para ganar”, sostiene el coronel retirado, miembro de la Fundación Luis Pinilla (en recuerdo del general que salvó a la Academia General Militar de Zaragoza del golpe de Estado del 23-F). De hecho, valora que saber mostrar las consecuencias dramáticas de las víctimas ucranianas puede llevar a medio plazo a que “Rusia tenga que pagar los daños de la guerra”, en función del acuerdo de paz que se firme al final.
Una guerra global
En cualquier caso, Manuel Alamán cree que la guerra de Ucrania es “una guerra global”, diferente a otras menos visibles que cuyas consecuencias se han tapado como las de Siria, Chechenia o Irak. Considera que Putin quiere reorganizar el núcleo duro de su país, junto a Ucrania, Bielorrusia y Kazagistán y recuerda que conocía al agregado militar español de la embajada de Rusia, quien le contó que “ninguno de los tres jefes militares de Rusia, Ucrania y Bielorrusia” habían nacido en el país al que representaba.
Sobre la respuesta de la Unión Europea y de Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el coronel considera que está en ciernes la “futura creación de los Estados Unidos Europeos”, con un “Ejército europeo real” con “un mando único” porque será “eso o no pintar nada” como estados satélites en el próximo mundo.
En la atención se centra ahora la invasión de Ucrania, el coronel menciona el reciente “abandono voluntario de Afganistán” por parte de Estados Unidos, tras haber sufrido la guerra con los talibanes y su desgaste. “Rusia quiere recuperar su lugar en el mundo mientras Ucrania no quería un presidente títere de los rusos como pasó en Maidan en 2014, y eligió uno valiente que fuera un puro comunicador. Además, Europa también necesita su papel, al ver la decisión de Alemania con sus presupuestos en Defensa, España anunció el aumento de los gastos militares”, enumera.
El coronel vivió en su estancia en San Sebastián como delegado de Defensa el bicentenario de la ciudad en 2013 para recontar cómo ocurrió la quema, destrucción y reconstrucción en 1813 de la ciudad por las tropas francesas. Había que combatir la versión manipulada de la historia de los abertzales a través del “rigor exquisito” de historiadores como Miguel Artola, Juan Pablo Fusi o Luis Castells (hermano de la dueña de Librería Lagún, un lugar que sufrió un atentado de ETA).
Aquel episodio le sirve de ejemplo para explicar que Ucrania muestre a los medios de comunicación de todo el mundo las consecuencias de la invasión por las tropas rusas por orden de su presidente Vladimir Putin, quien en esta batalla ya ha perdido.
