El Batallón Azov, la unidad ultraderechista experta en el combate cuerpo a cuerpo

El regimiento, que pese a sus tendencias extremistas forma parte de las fuerzas armadas ucranianas, comenzó a combatir en 2014.

Miembro del Batallón Azov en Járkov.
Miembro del Batallón Azov en Járkov.
Andrzej Lange

Si hay una ciudad que se ha convertido en símbolo de la resistencia ante la invasión rusa de Ucrania, esa es Mariúpol. Allí, más del 80% de los edificios han sido destruidos y los combates ya se libran cuerpo a cuerpo. La rendición no es una opción en una urbe en la que tiene su sede el Batallón Azov, una unidad formada por nacionalistas y ultraderechistas. Cuando Vladímir Putin hablaba de 'desnazificar' Ucrania, se refería a ellos. Fueron excusa entonces y se han convertido ahora en la última defensa de una población aplastada por bombardeos.

El Azov nació en mayo de 2014 de la mano de Andriy Biletsky, un historiador de 42 años muy conocido en los círculos de la extrema derecha. Inicialmente, era una unidad de voluntarios que apoyaban la unión de los pueblos eslavos del este, es decir, rusos, ucranianos y bielorrusos. Sin embargo, cuando comenzaron los movimientos separatistas en Donesk y Lugansk se unieron a la defensa de Ucrania. Aquel verano participaron en la conquista de Mariúpol y en otoño de aquel mismo año comenzaron a funcionar como un regimiento profesional. Poco después entraron a formar parte de las fuerzas de defensa ucranianas y a la Guardia Nacional. Es decir, que operan desde entonces bajo el mando del Gobierno de Kiev.

Tras abandonar el liderazgo del Batallón, Biletsky formó el partido político 'Cuerpo Nacional' con el que concurrió a las presidenciales de 2019. Arrasó Volodímir Zelenski y la opción ultraderechista no obtuvo representación aunque Biletsky entró en el Parlamento a través de un mandato directo. Nunca se ha presentado y algunos medios indican que al comenzar el actual conflicto huyó del país con su familia.

Antes de la invasión, el Azov contaba con unos 1.000 efectivos expertos en el cuerpo a cuerpo. Además poseía artillería, tanques y hasta su propio escudo de armas. Otro sello polémico. Se trata de un ángel-lobo, un símbolo pagano que también usaban las SS. Algunos historiadores ucranianos puntualizan, no obstante, que en su país esta imagen no se considera fascista, sino que se entiende como las letras 'N' e 'I' que representarían algo así como la 'idea nacional'. Sea como fuere en 2019 el Congreso de Estados Unidos trató una iniciativa que pedía clasificar a la polémica unidad como "organización terrorista". No prosperó aunque hasta Alemania ha reconocido tiene contactos con grupos extremistas del país.

Se trata de un ángel-lobo, un símbolo pagano que también usaban las SS.
Se trata de un ángel-lobo, un símbolo pagano que también usaban las SS.
Andrzej Lange

Su desempeño en batalla tampoco está libre de sospechas. Las acusaciones de cometer saqueos y violaciones de los derechos humanos les persiguen desde que empezaron a combatir en 2014. Se les señala como culpables de bombardear zonas civiles en la guerra del Donbás y de torturar y vejar públicamente a prisioneros de guerra. En este conflicto, Rusia ha repetido una y otra vez que son responsables de los ataques más salvajes que se han visto en Mariúpol: los bombardeos de la maternidad y del teatro usado como refugio por centenares de civiles. Ellos, que han distribuido imágenes de cómo destruían presuntamente tanques enemigos, lo desmienten y acusan a las tropas del Kremlin de matar al menos de 3.000 civiles en la ciudad, algunos, "en sus propias camas".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión