Putin acerca la guerra a la frontera con la Unión Europea
El Ejército ruso amplía sus ataques y bombardea una decena de ciudades mientras inicia el cerco a Kiev.
En una táctica que alterna la destrucción de objetivos militares y civiles, con la finalidad aparente de vaciar las ciudades e intentar después penetrar en ellas a sangre y fuego, la aviación rusa bombardeó este viernes por primera vez Dnipró -hasta ahora a salvo de las bombas- y dos aeródromos en Lutsk e Ivano-Frankivsk. Estos últimos enclaves se hallan situados cerca de países miembros de la OTAN y la Unión Europea. El primero se encuentra a unos 90 kilómetros de Polonia y el segundo a 153 de la intersección fronteriza con Eslovaquia, Hungría y Rumanía.
Nunca antes los artilleros rusos se habían aproximado tanto a las divisorias con la UE y la Alianza. El Kremlin ha reiterado en varias ocasiones que su intención no pasa por extender el conflicto armado -claro que tampoco considera que lleva a cabo una guerra en Ucrania-, pero por si acaso el presidente estadounidense, Joe Biden, le recordó este viernes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que una "confrontación directa" entre Rusia y la OTAN desencadenaría la "tercera guerra mundial". El líder demócrata señaló que de lo que se trata es de evitar que terceras potencias entren en el enfrentamiento que se dirime en suelo ucraniano.
La ofensiva sobre estas dos ciudades deja así la duda sobre si son acciones de intimidación o, más bien como parece, operaciones militares cuyo objetivo es aislar a los resistentes de Kiev y del centro del país de las principales líneas de abastecimiento, entre ellas las más cercanas a Europa. En el caso de Dnipró, ciudad caracterizada por su histórica industria militar y de suministros, la ofensiva también estaría dirigida a minar un activo nudo que enlaza la capital con otros centros generadores de una importante logística. Sería, además, una forma de dificultar la comunicación con el cinturón al sur de Ucrania que Rusia trata de conquistar para conectar Crimea con la región separatista del Donbás.
Todo ello coincide con el inicio del despliegue de tanques y blindados rusos alrededor de Kiev, según han informado fuentes estadounidenses en base a las fotografías tomadas por satélite. A su juicio, los carros de combate y los lanzamisiles están tomando posiciones para lanzar la ofensiva contra una urbe que hasta ahora ha resistido la invasión. Medios ucranianos especulaban con el carácter formidable que puede tener la contienda. Incluso, sugerían que el Ejército ruso se habría planteado una vieja táctica de las 'barricadas' utilizada por Stalin para asegurar el avance, consistente en hacer presión en la retaguardia para evitar que los propios soldados rusos decidan batirse en retirada.
Reunión frustrada
Los ataques aéreos siguieron este viernes asolando al menos una decena de ciudades. La castigada Mariúpol, casi reducida a escombros después de tres días bajo un fuego intenso, Járkov, Chernígov, Sumy y los alrededores de Kiev formaron parte este viernes de un infernal carrusel de bombardeos que comenzó de madrugada en Lunsk y continuó durante gran parte del día. En Irpín, fuentes militares ucranianas denunciaron que un grupo de soldados rusos disparó contra varias personas en plena huida, con el resultado de un civil herido. Este viernes por la noche se habían notificado alrededor de una docena de muertes por la explosión de proyectiles de artillería.
La intensificación de la actividad bélica se produce un día después de que los ministros de Exteriores ruso y ucraniano, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, se reunieran en Antalya (Turquía) sin lograr un solo acuerdo. Ni siquiera un alto el fuego transitorio para la evacuación de civiles. No obstante, este viernes se establecieron hasta catorce corredores humanitarios y según informó el presidente, Volodímir Zelenski, unas 40.000 personas pudieron escapar de los combates.
Era la primera vez que se veían las caras y el primer encuentro de alto nivel entre Moscú y Kiev en mucho tiempo. Durante la rueda de prensa ofrecida después, Lavrov compareció visiblemente contrariado. Sin embargo, el presidente, Vladímir Putin, se mostró este viernes más optimista durante una visita de su homólogo bielorruso, Alexánder Lukashenko, a quien recibió en Moscú.
Dnipró, centro industrial a orillas del río Dniéper, en la parte central-este de Ucrania, se unió este viernes a la lista de ciudades candidatas a quedar laminadas por las bombas, como lo están siendo ya Mariúpol y Járkov. Los servicios de emergencia emitieron un comunicado señalando que "se han producido tres ataques aéreos en la ciudad" que afectaron a una guardería, un edificio de apartamentos y una fábrica de calzado de dos plantas "donde se ha declarado un incendio. Una persona ha muerto".
La ofensiva llegó también a la parte más occidental de Ucrania. Los aeródromos de Lutsk e Ivano-Frankivsk "quedaron fuera de servicio", según el Ministerio de Defensa ucraniano En la incursión contra Lutsk, perecieron dos soldados ucranianos y seis resultaron heridos. Chernígov, localidad esta última que se ha quedado sin agua al ser alcanzado el canal de suministro por los ataques. En la región de Járkov, junto a Oskil, fue bombardeado un centro sanitario para discapacitados, informó Oleg Sinegúbov, jefe de la Administración militar regional. No hubo víctimas, reportó Sinegúbov, pero calificó el ataque de "brutal". En Mariúpol, en donde el miércoles resultaron casi destruidos por las bombas un hospital pediátrico y una maternidad, con un balance de tres muertos incluida una niña, el asedio dura ya 10 días y el número total de víctimas mortales se eleva a 1.200, según el alcalde, Vadim Boishenko.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano alerta de que la ofensiva rusa "está tratando de romper nuestras defensas en numerosas localidades del oeste y norte de Kiev con la intención de sitiar totalmente la ciudad". El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov, anunció este viernes que unidades de la república separatista de Donetsk han tomado ya la localidad de Volnóvaja, a las puertas de Mariúpol. Estas informaciones fueron desmentidas por Kiev, en donde sostienen que Volnóvaja está sitiada, pero resiste. Este viernes fueron nuevamente abiertos varios corredores humanitarios de los que están evacuando civiles a cuentagotas.
