La toma por los rusos de la mayor central nuclear de Europa dispara la alarma mundial

Occidente califica de "locura" el asalto a la planta de Zaporiyia, que podría haber causado un accidente "diez veces más grave que el de Chernóbil".

Vista de un reactor de la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.
Vista de un reactor de la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.
EP

"Terrorismo nuclear". Así calificó este viernes el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, la toma por parte de tropas rusas de la central nuclear de Zaporiyia, la planta más grande de Europa, compuesta por seis reactores que generan la mitad de la energía atómica que produce el país. Las instalaciones fueron escenario durante la noche anterior de una encarnizada lucha con los defensores ucranianos, cuya envergadura precipitó la alarma internacional ante el riesgo de un accidente de consecuencias incalculables.

Los inspectores de la agencia de energía nuclear se movilizaron para detectar cualquier posible escape radiactivo, que por la dirección del viento hubiera afectado en primer lugar a las ciudades rusas de Rostov del Don y Krasnodar. El propio presidente estadounidense, Joe Biden, llamó por teléfono a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, quien por la mañana declaró: "Hemos sobrevivido a una noche que pudo poner fin a la Historia".

Las unidades rusas hicieron uso de munición trazadora de ametralladora, misiles y proyectiles disparados desde los tanques que cercaban el complejo. Uno de ellos alcanzó un edificio administrativo. Se declaró un incendio y uno de los reactores tuvo que ser desconectado. Debido a los intensos bombardeos, los bomberos tardaron en acceder a la planta para extinguir el fuego, que finalmente quedó controlado.

El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, advirtió que, en caso de una explosión de la central, hubiera ocasionado "una catástrofe diez veces más grande que la de Chernóbil". La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) certificó que "el incendio en el área de la central nuclear de Zaporiyia no afectó al equipo principal de la planta" pero, en cambio, las tres plantas superiores del edificio administrativo y un laboratorio quedaron destruidos por las llamas.

El primero en dar la alerta fue el portavoz del complejo, Andréi Tuz, con un expresivo mensaje: "¡Parad esto!". Horas más tarde, los rusos lograron acceder a las instalaciones, que quedaron luego bajo su control. Asimismo, los militares retuvieron al personal de la central con el fin de garantizar su funcionamiento.

La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania emitió un comunicado donde confirmaba que "el personal sigue en sus puestos de trabajo, con personal operativo supervisando el estado de las unidades de generación y garantizando que operan en línea con los requisitos de procedimiento para unas operaciones seguras". El mismo organismo subrayó que no se produjo fuga alguna de material radiactivo.

Al cierre de esta edición, Zaporiyia funcionaba con uno solo de sus reactores. El primero quedó fuera de servicio y otros cuatro se encontraban en proceso de enfriamiento. La planta se encuentra en la localidad de Energodar.

De momento, se desconoce qué intenciones tiene el Ejército ruso. No obstante, algunas fuentes consideraban factible que utilizaran la planta para amenazar con un posible colapso energético que deje sin servicio a gran parte del país.

"Terrorismo de Estado"

En un vídeo difundido por la Presidencia ucraniana, Zelenski acusó a Moscú de querer repetir una catástrofe como la de Chernóbil. "Alertamos a todo el mundo de que ningún otro país, excepto Rusia, ha disparado jamás contra centrales nucleares. Es la primera vez en nuestra historia, la primera vez en la historia de la humanidad. Este Estado terrorista recurre ahora al terror nuclear", aseguró el dirigente. Por parte de Moscú, por el contrario, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, intentó hacer ver que sus militares tomaron esta zona el 28 de febrero e incluso que el incendio de la madrugada del viernes fue obra de "saboteadores" ucranianos.

El asalto ha causado una profunda preocupación en el ámbito internacional. La mayoría de los gobiernos occidentales calificó de "locura" que "puso en peligro la seguridad de Europa" el asalto a la planta atómica. La OTAN consideró que hubo una clara "irresponsabilidad" por parte del Kremlin y tanto Francia como Reino Unido dejaron entrever que el ataque fue deliberado, lo que "está claramente prohibido por el Derecho internacional y los Convenios de Ginebra".

La central Zaporiyia tiene seis de los quince reactores operativos en toda Ucrania, con lo que es la principal suministradora de energía al país. Es además la más grande de Europa y la tercera del mundo. Entró en servicio en 1985 cuando existía todavía la antigua Unión Soviética (URSS). Fue un año antes del accidente de Chernóbil, central ahora bajo el control de las tropas rusas después de duros combates en sus inmediaciones al comenzar la ofensiva rusa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión