Testigos sitúan a Boris Johnson en más fiestas investigadas por la policía

Un nuevo diputado 'tory' respalda en público una moción de censura contra Johnson. 

Boris Johnson attends Prime Minister Questions in London
Boris Johnson, saliendo este 2 de febrero de Downing Street
NEIL HALL/Efe

A Boris Johnson le crecen las fiestas. El primer ministro británico asistió presuntamente a otra celebración festiva en la sede del Gobierno en Downing Street durante el estricto confinamiento de enero de 2021, uno de los eventos investigados ahora por la policía, según aseguran este miércoles diarios locales.

El informe elaborado por la funcionaria Sue Gray para determinar si miembros del Ejecutivo se saltaron las reglas anticovid, que se publicó este lunes de manera parcial, reveló que se organizaron varios encuentros durante la pandemia -que previamente no se habían difundido-.

Entre ellos, el documento incluyó un acto el 14 de enero del pasado año "por la marcha de dos secretarios privados del número 10 de Downing Street -oficina del primer ministro-", pero sin aportar detalles.

El diario "The Guardian" señala este miércoles, citando fuentes cuya identidad no revela, que ese evento se celebró en Downing Street, en parte como despedida por un asesor, que ahora ocupa un alto cargo de funcionario en el Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte.

El periódico agrega que en el acto se bebió vino "Prosecco" y que Johnson, que se quedó durante unos cinco minutos, dio un discurso en el que les agradeció su trabajo.

El tercer confinamiento nacional por la pandemia había entrado en vigor tan solo una semana antes, el 6 de enero, con la instrucción a los ciudadanos de "permanecer en casa", que prohibía a estos abandonar sus domicilios excepto en un limitado número de casos.

El jefe del Ejecutivo también asistió a otro encuentro organizado por su secretario Martyn Reynolds en los jardines de Downing Street el 2 de mayo de 2020, por el que se disculpó, y a la celebración de su 56 cumpleaños el 19 de junio ese mismo año.

Por su parte, el diario "Daily Telegraph" asegura este miércoles que Boris Johnson estuvo en su apartamento de Downing Street la noche en la que se organizó un encuentro que investiga la policía el 13 de noviembre de 2020, el mismo día en que su antiguo superasesor Dominic Cummings fue obligado a abandonar su cargo.

Precisamente Cummings -con quien hoy mantiene una guerra abierta- aseguró este martes que hay "fotos del primer ministro en fiestas que están bajo investigación", además de sostener que había hablado con personas que decían haber visto fotografías de eventos celebrados en el piso del "premier".

Cummings dijo que si la policía hablase con personal de Downing Street sobre una supuesta fiesta ese 13 de noviembre, habría "testigos que dirían que podían oír (la celebración de) una fiesta con (música de) Abba sonando".

El exasesor acusó también a Johnson de "vivir en una nebulosa de invención" y de "mentir literalmente a todo el mundo todo el día, incluyendo a Carrie (su esposa) y sobre Carrie".

Además, Boris Johnson, ha sumado este miércoles un nuevo repudio público después de que el diputado conservador Tobias Ellwood haya confirmado su apoyo a una moción de censura, un proceso marcado por el secretismo y que requeriría del desplante de al menos 54 legisladores 'tories'.

Corresponde al presidente del Comité 1922, Graham Brady, recabar las solicitudes internas a favor de una moción contra Johnson. Varios legisladores, entre ellos el líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, han revelado que ya han dado el paso por el malestar creciente a raíz de las fiestas celebradas en Downing Street en plena pandemia de COVID-19.

Ellwood ha confirmado en una entrevista a Sky News que él también solicitará una votación contra Johnson. Cree que "es tiempo de resolver esto" porque los conservadores "se encaminan a un lugar muy feo", ha dicho, después de la polémica haya terminado por reflejarse también en los sondeos de intención de voto.

Johnson estaría obligado a dimitir en caso de que prosperase una moción de censura contra él, si bien también podría adelantarse y tomar él mismo la iniciativa. "Debería pedir una cuestión de confianza en lugar de esperar a las inevitables 54 cartas", ha reclamado Ellwood.

La auditoría encargada para examinar las fiestas en Downing Street concluyó esta semana que el Gobierno incurrió en irregularidades y señaló "fallos de liderazgo y juicio". En total, se trata de más de una decena de eventos cuyo alcance también examina la Policía, en unas pesquisas paralelas que trascienden ya el ámbito político.

El primer ministro, que asistió a varias de estas fiestas, ha pedido perdón, pero por ahora ha desoído los mensajes de dimisión que llegan tanto de su propio partido como de las principales formaciones opositoras. 

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