El ultraderechista Zemmour se lanza a "la reconquista" de Francia

El candidato de extrema derecha al Elíseo, Eric Zemmour, se lanzó este domingo a «la reconquista» de Francia con su primer mitin de campaña presidencial, celebrado en Villepinte, en las afueras de París. Reconquête (Reconquista) es precisamente el nombre que ha elegido para el nuevo movimiento político con el que quiere ganar en abril de 2022. «El poder lo había decidido, los periodistas lo habían deseado, la derecha lo había aceptado: la próxima elección debía ser una formalidad para cinco años más de macronismo», dijo ante 15.000 seguidores. «Contra mí todo está permitido. Mis adversarios quieren mi muerte política, los periodistas quieren mi muerte social y los yihadistas quieren mi muerte, a secas», añadió Zemmour, quien negó ser racista, fascista o misógino, como aseguran sus adversarios y la prensa.

Su proyecto político para «salvar Francia» propone inmigración cero, cultura del mérito y el esfuerzo en el colegio, supresión del impuesto de sucesión, eliminación de la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes, expulsión de los delincuentes extranjeros y la salida del territorio galo del comando militar de la OTAN.

"Nuestra identidad"

Para Zemmour el mitin de Villepinte marcará «el inicio de la reconquista del país más bonito del mundo». «Está lanzada. La reconquista de nuestra economía, la reconquista de nuestra seguridad, la reconquista de nuestra identidad, la reconquista de nuestra soberanía, la reconquista de nuestro país», manifestó mientras cerca de 13.000 entusiasmados seguidores gritaban «Zemmour, presidente. Zemmour presidente» y entonaban 'La Marsellesa' entre cientos banderas tricolor.

Jean, cirujano de 57 años, está convencido de su victoria. No cree que sea de extrema derecha. A su juicio, «es un hombre de derechas que respeta el país, su historia, su cultura. Y que quiere que haya una continuidad en la cultura de Francia. Esa continuidad es muy importante. Lo que proponen los otros es una sumisión a cosas que no corresponden a nuestra cultura y a nuestra historia», cuenta este ciudadano, que antes votó por Nicolás Sarkozy y Marine Le Pen.

A juzgar por el público que acudió a su primer mitin de campaña, Zemmour parece tener mucho tirón entre los jóvenes, muy numerosos en la sala. «Creo en él. Creo que con él Francia puede volver a ser lo que era hace cincuenta años o incluso antes. Y que puede reparar todo el mal que ha hecho Mitterrand y toda la izquierda desde hace décadas», explica Máxime, de 24 años. Este técnico químico está convencido de que Zemmour puede ganar al presidente saliente, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta «si todos los franceses patriotas se despiertan».