El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sorprendido a toda su audiencia este lunes por la mañana cuando ha elogiado a Peppa Pig tras quedarse en blanco en un discurso. Ha sucedido en un encuentro con empresarios, donde se debatían aspectos económicos en materia de impuestos y regulaciones.

Durante la Confederación de la Industria Británica en el Puerto de Tyne, al norte de Inglaterra, Johnson interrumpió su discurso y se puso a rebuscar información entre sus notas, mientras pedía "perdón" a los asistentes y soltaba un "maldita sea". Mientras trataba de poner en orden sus papeles y sus ideas, anunció: "Ayer visité, como todo el mundo debería, Peppa Pig World. Es mi tipo de lugar: tiene calles muy seguras, disciplina en las escuelas".

Según recoge Reuters, Johnson rebuscaba entre las notas que tenía sobre el atril a la vez que pronunciaba estas palabras. Si buscaba desatar alguna risa no lo consiguió, pero sus frases al respecto se han vuelto virales. "Me sorprende que no hayan estado allí", sostuvo además, al tiempo que trataba de retomar el pulso a lo más serio del discurso.

¿Quién hubiera creído que un cerdo que parece un secador de pelo o posiblemente un secador de pelo al estilo Picasso, un cerdo que fue rechazado por la BBC, ahora se exportaría a 180 países con parques temáticos tanto en Estados Unidos como en China? Es una genialidad, ¿no creen? Ningún gobierno del mundo, ningún funcionario habría ideado a Peppa".

Tras finalizar el evento, comenzaron a llegar las críticas desde varios sectores del país. Richard Swart, director de calidad y ventas globales del fabricante Berger Group y presidente del Foro de Fabricación Avanzada, calificó el discurso de "catastrófico" y no dudó en reprender al líder británico: "Esto está muy por debajo de la media de un primer ministro, especialmente dada la multitud de desafíos que enfrenta este país. Estamos desesperados por el comportamiento de estadista que nos ayude a navegar a través de la covid, el 'brexit', la escasez de mano de obra y otros desafíos que enfrentamos", según recoge el diario 'Mirror'.

Por su parte, desde el partido Laborista, principal oposición del país, han señalado en Twitter que "la broma ya no es divertida".