Las aguas engullen en Canadá la Columbia Británica

El Gobierno declara el estado de emergencia y despliega al Ejército por las inundaciones, que han dejado incomunicada la ciudad de Vancouver

Fuertes inundaciones en la Columbia Británica de Canadá
Fuertes inundaciones en la Columbia Británica de Canadá
B.C. Ministry of Transportation

Hace apenas cuatro meses y medio la provincia canadiense de Columbia Británica concentraba las miradas del mundo entero por una ola de calor sin precedentes que causó la muerte de 500 personas, arrasó un pueblo entero y hasta fundió el asfalto de las calles con temperaturas próximas a los 50 grados. Esta vez, su nombre ha vuelto a saltar a los focos mediáticos por unas devastadoras inundaciones que han llevado al Gobierno a declarar el estado de emergencia y a desplegar a las Fuerzas Armadas para ayudar a las más de 18.000 personas que han quedado atrapadas, sobre todo en la ciudad de Vancouver, que permanece aislada del resto del país.

Las lluvias torrenciales de estos días se han cobrado por el momento la vida de una mujer, cuyo cuerpo fue hallado en una zona donde se produjo un desprendimiento de tierras, cerca de la localidad de Lillooet. No obstante, el primer ministro de Columbia Británica, John Horgan, informó este jueves de que prevén "confirmar aún más muertes en los próximos días". No en vano, al menos otras dos personas continúan desaparecidas a causa del desastre.

Las autoridades explicaron que la declaración de emergencia, que durará 14 días y tendrá posibilidad de prórroga, pretende otorgar una mayor "flexibilidad" para mantener la cadena de suministro, que se ha visto obstaculizada por los cortes de carreteras derivados de la situación. Las inundaciones han paralizado también servicios esenciales y han forzado masivas evacuaciones en distintas zonas, como las ciudades de Merritt, Abbotsford y Chilliwack, el valle de Fraser o el interior de Vancouver. Mientras tanto, y a la espera de la llegada del Ejército, voluntarios se esforzaban ayer para auxiliar a vecinos y animales, miles de los cuales han muerto ahogados.

Sin accesos

El panorama era especialmente dramático en Vancouver, que seguía incomunicada. Quienes querían entrar o salir de la ciudad tenían que cruzar primero a Estados Unidos para luego volver a acceder a Canadá. Los deslaves también interrumpieron las conexiones ferroviarias de la urbe, que cuenta con uno de los más importantes puertos de mercancías del país. "Estamos trabajando diligentemente para arreglar los daños y recuperar los ejes de suministro lo más rápido posible. Pero las condiciones son severas", reconoció Horgan.

Solo Vancouver recibió entre el domingo y el lunes la precipitación normal de un mes. El primer ministro de la región ha atribuido el desastre a los "efectos del cambio climático causado por el hombre".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión