La Policía devolvió su escopeta al asesino de Plymouth hace un mes
La madre de Jake Davison pidió asistencia de salud mental para su hijo, pero el servicio público carecía de personal disponible.
Maxine Davison, madre del múltiple asesino de Plymouth, habría solicitado al servicio de salud mental de la Sanidad pública asistencia para su hijo porque actuaba y hablaba de una manera extraña, según sus familiares. Pero el ente local no pudo atenderle por falta de personal, según los medios británicos. La madre fue la primera de las cinco víctimas mortales de su hijo en la noche del jueves.
Martin, su padre, que vive en el mismo vecindario, pidió de manera infructuosa a la Policía que le retirase el arma, según el testimonio de vecinos recogido por el 'Daily Mail'. Se la quitaron temporalmente solo cuando fue denunciado por una agresión en una disputa con dos jóvenes, en octubre de 2020, y se la devolvieron hace un mes, tras someterse a un curso de control de la ira.
La posesión de la licencia de armas será investigada por el ente que analiza actuaciones problemáticas de las policías de Inglaterra y Gales. El autor del múltiple crimen mató a sus víctimas y luego se quitó la vida con una escopeta de repetición, que requiere una licencia. Es parte de la estricta legislación británica introducida tras el registro de previos asesinatos múltiples.
El mismo primer ministro, Boris Johnson, señaló a la posesión de la escopeta por Davison como un aspecto que tendrá que ser aclarado. La cuestión será hasta qué punto la Policía desoyó las advertencias o puede indagar la personalidad privada de un solicitante de licencia.
Jake Davison, de 22 años, trabajaba como aprendiz de operador de grúas en Babcock, una empresa de ingeniería de defensa y seguridad, y vivía con su madre en una ciudad agradable de Europa. Pero en YouTube se declaraba un fracasado. Será recordado como el patético autor de un múltiple asesinato.
El suceso comenzó en la vivienda familiar de una pequeña urbanización del barrio de Keyham. Los vecinos oyeron una disputa acalorada antes de que Jake matase allí a su madre, Maxine, de 51 años. Tras su primer crimen, salió de la casa y avanzó por la urbanización, con una sola entrada, hacia el aparcamiento que cierra el polígono de adosados.
En ese camino mató a tiros a Sophie Martyn, de 3 años, que llevaba un cochecito de bebé, y a su padre adoptivo, Lee Martyn, de 43 años, cuando intentó protegerla. Hirió a un hombre y a una mujer, que intentaron ayudar a las víctimas. Su vida no corre peligro. Acto seguido, acabó con la vida de Stephen Washington, de 59 años, en una senda que une la urbanización con una calle comercial. La víctima paseaba a su perro.
Al llegar a la zona comercial hirió a Kate Shepherd, de 66 años, que fumaba un cigarrillo en el exterior de una peluquería. Falleció en el hospital. Davison se quitó la vida dejando un reguero de mensajes en YouTube y en las redes. Exhibía en ellos múltiples frustraciones, especialmente por su virginidad y su incapacidad para entablar relaciones con mujeres.
Foros célibes
Era activo en foros de internet de incel (célibes involuntarios), que agrupan a adolescentes y a jóvenes de poco más de veinte años que se sienten condenados a la ausencia de relaciones sexuales o amorosas. La red tiene raíces en Estados Unidos y Canadá e incorpora ideas violentas, como alentar a quienes expresan deseos de suicidio a matar también a otros en su último acto.
El múltiple asesinato es el cuarto por número de víctimas en el historial de los cometidos con armas de fuego en Reino Unido en el último siglo. El último, en 2010, con 12 muertos y 11 heridos, fue obra de un taxista en la región de Cumbria. En 1996, un hombre asesinó a 16 niños y a una maestra, e hirió a 15 en una escuela primaria de Escocia. En el oeste de Inglaterra, en 1987, un desempleado obsesionado con las armas mató a 16 vecinos de Hungerford.
