internacional
Londres propone una amnistía penal para Irlanda del Norte
El Gobierno de Boris Johnson cree que poner fin a todos los procesos judiciales por los crímenes violentos del pasado facilitaría alcanzar una reconciliación.
El Gobierno británico confirmó este miércoles su intención de legislar el próximo otoño para poner fin a los procesos judiciales sobre crímenes asociados con el violento pasado de Irlanda del Norte. La prescripción de la persecución penal de los responsables de asesinatos y otros delitos aún sin esclarecer, que el Partido Laborista describió como una «amnistía en todo, salvo en nombre», se incluye en el documento 'Afrontando el legado del pasado de Irlanda del Norte', que el ministro Norman Lewis presentó en el Parlamento de Westminster.
«Es la mejor y única manera de recuperar la información y avanzar en la ruta de la reconciliación», dijo en los Comunes. La medida se aplicará a «todos los delitos relacionados con los Troubles (el conflicto irlandés)» perpetrados antes del Acuerdo de Viernes Santo de 1998, motor del proceso de paz. Se librarán de ser juzgados por sus acciones del pasado tanto soldados y policías británicos como veteranos del IRA y bandas lealistas protestantes.
Pero ambos bandos, con sus respectivos grupos de víctimas y representantes políticos, rechazan la oferta de amnistía penal. También el Gobierno de la República de Irlanda se opone a la fórmula de la prescripción de los delitos del violento pasado, que el Ejecutivo de Boris Johnson ofrece como vía para resolver un problema constante desde hace más de veinte años.
«Quiero emprender el camino de la conciliación, pero no creo que sea más fácil hacerlo si sacrificamos la justicia. Las víctimas han de estar en el centro. Se han de escuchar sus voces», rebatió el nuevo líder del Partido Democrático Unionista (DUP), Jeffrey Donaldson.
Para la 'número dos' del Sinn Fein y viceprimera ministra de Irlanda del Norte, Michelle O'Neill, es «otro insulto a las familias afligidas», que exigen responsabilidades a los militares y agentes de seguridad sospechosos de juego sucio en la batalla contra el IRA. «Estas propuestas tratan de situar a las fuerzas del Estado británico por encima de la ley», denunció.
El Ejecutivo conservador apuesta ahora por un esquema de memoria histórica libre de la pesadilla de los juzgados. El miedo a un proceso criminal entorpece las confesiones y búsqueda de la verdad en ambos lados. Las víctimas nacionalistas acusan a Defensa de bloquear las investigaciones, ocultando ficheros y la identidad de los soldados perseguidos. Los unionistas se quejan de que hay pocos o ninguna causa abierta contra veteranos del IRA por falta de pruebas y testimonios.
El proceso avanzado este miércoles está anclado en tres pilares. Por una parte, se fundaría una entidad de recuperación de información, datos y hechos de los crímenes. También se crearía un archivo oral con el fin, según Lewis, de «compartir experiencias y aprender de otros». Por último, la nueva ley permitirá archivar «inmediatamente» las pesquisas en marcha, prohibiría la apertura de otras investigaciones sobre «incidentes relacionados con el conflicto» y se eliminaría la «perspectiva de procesos judiciales».
El ministro de Irlanda del Norte reiteró la intención de su Gobierno de abrir conversaciones sobre la propuesta con Dublín, además de los grupos de víctimas y representantes políticos en la región. No es la primera vez que se sugieren fórmulas cercanas a la amnistía, pero se reprocha a Londres por emprender esta vía unilateralmente. El proceso de paz garantizó la excarcelación «bajo licencia» de los presos republicanos y lealistas a los dos años del ahora histórico acuerdo internacional.
